Una como «buena nueva» se nos anuncia por los científicos norteamericanos de la N.A.S.A., al utilizar su VP-8, formidable analizador de ‘imágenes espaciales, sobre la Sábana Santa de Turín. Sus estudios, de tres años consecutivos, han logrado hacer razonable y perceptible a nuestros sentidos el momento misterioso de la Resurrección de Jesucristo Redentor.
Nos confirman que ni por contacto ni por la sangre de sus heridas ni por acción química a distancia -«vaporigrafía»- se configuró la imagen «tridimensional» del Cuerpo de, Cristo en esta Santa Sábana; sino por «enigmática radiación que salió del interior del cuerpo», o sea, por los rayos gloriosos, en «millonésimas de segundo».
Parece como si este misterio de la Resurrección, fundamento de nuestra fe, hubiera de tener esta prueba científica a más delas revelaciones del mismo Jesucristo durante cuarenta días. El momento culminante en que triunfaba de la muerte y nos merecía nuestra «eterna resurrección», lo quiso Él grabar en este lienzo como Supremo Artífice, de tal forma que fuera Obra ÚNICA, que no existe en la naturaleza conocida, ni ha habido ni hay en el siglo XX artista quela pueda reproducir a la perfección. Ahí están para estudio y contemplación permanente, hasta el fin del mundo, tanto de los sabios como de los santos, la Humanidad perfecta con el reflejo de su majestuosa Divinidad, sus llagas de Redentor, su muerte real, su verdadera Resurrección. Como el mejor Amigo y eterno Amador nos quiso legar esta su auténtica fotografía del último instante mortal y del primero de su vida gloriosa, para que nos miremos en Él y conresucitemos por su misma Resurrección.
¿Qué es la Sábana Santa?
La Sabana Santa es un lienzo de lino compacto y fuerte, de 4.36X1.10, todo una sola pieza, que pesa 1.420 gramos. Lo compró José de Arimatea en Jerusalén al poco de expirar Cristo en la Cruz, y lo usaron de la siguiente manera: extendido por debajo del Cuerpo del. Señor, lo doblaron sobre su cabeza para extenderlo también por delante cubriéndole totalmente hasta los pies. El Cuerpo extendido mide 1.80 metros. Al tercer día de haber quedado sepultado en el sepulcro nuevo excavado en la roca, se efectuó la grabación de las imágenes en el lienzo, por arriba y por debajo, en el instante de la Resurrección del Señor, que salió fuera de la Sábana Santa, glorioso y radiante como el sol que atraviesa el cristal sin romperlo. Al faltar el sagrado Cuerpo, faltará el apoyo del lienzo, que se allanará por su propio peso. Así nos lo confirma el relato de San Juan, como testigo visual, al entrar en el sepulcro detrás de Pedro. Éste comprueba que el Cuerpo ha desaparecido, y (según Lucas) Pedro sale «sorprendido por lo que había pasado». Entra Juan y observa la Sábana allanada, no enrollada o en revoltijo, sino sencillamente lacia y deshinchada en su propio lugar tras haberse disipado el Cuerpo. En cambio, el pañolón o sudario, con el cual, enrollado, habían sujetado la mandíbula del Salvador, atándolo por encima de su cabeza, no estaba caído y lacio, sino consistente y abultado, reteniendo su forma enrollada debajo de la Sábana, dando la impresión de que envolvía algo aún. Pero ya no envolvía nada, como anillo vacío que hubiera perdido su presa. Juan se dio cuenta de que ningún agente humano que se hubiera llevado el Cuerpo, había podido dejar los lienzos así. Y JUAN VIÓ y CREY.Ó en la Resurrección. La Sábana Santa ha sufrido robos, traslados, incendios, pasando por varias poblaciones incluida Constantinopla. Se venera actualmente en la capilla aneja a la Catedral de San Juan de Turín, en relicario de plata.
Todo por una fotografía
Corría el año 1898. El P. Noguier de Malijay, salesiano, sugirió la idea de que, con motivo de las bodas de Víctor Manuel, hijo del rey Humberto de Saboya, se podía obtener una copia muy acabada de la Sábana Santa utilizando los procedimientos fotográficos Que se iniciaban y progresaba.» por entonces. Obteniendo el permiso del Rey, «fue comisionado un aficionado, el abogado turinés Secondo Pia». Montado el tablado y los proyectores de luz, comienza el fotógrafo el enfoque con cierta emoción. Cuando cree haber terminado y fija sus ojos en la placa fotográfica, descubre algo increíble. Sobre la misma «placa fotográfica aparece la IMAGEN POSITIVA DEL SAGRADO ROSTRO DEL SEÑOR». El mundo entero supo este sensacional descubrimiento. Lo que a través de los siglos parecían «extrañas figuras de la Santa Sábana, como si fueran huellas grandemente deformadas del Cuerpo del Señor», la fotografía nos dice que son «perfectísima copia de todo el Cuerpo con todas las llagas y de toda su sacratísima y dolorosísima Pasión».
Segunda fotografía
El protagonista de la nueva fotografía va a ser el técnico afamado Giuseppe Enrie. Eran los días 3 y 22 de mayo de 1931. Numerosos científicos habían acudido a Turín como representantes del~ técnica mundial. Una comisión de cinco peritos controló las placas fotográficas que se iban a utilizar. El notario turinés Giulio Turbil levantará Acta Oficial. Las principales conclusiones del fotógrafo Enrie ante su fotografía, son las siguientes: 1ª La impresión del Cuerpo sobre la Sábana Santa excluidas tan sólo las huellas de sangre, es un perfecto negativo y no está hecho por mano de hombre. 2ª La ampliación confirma de manera cara que han de excluirse en la misma tanto los rasgos de pintura o pinceladas, como de dibujos o bosquejos antepuestos. 3ª las manchas de sangre están bien marcadas y tienen las características de impronta por contacto; su color es intenso y su diseño; más visible y marcado. 4ª Las impresiones presentan proporciones anatómicas perfectas y dicen claramente de qué clase de persona se trataba y a qué raza pertenecía. 5ª En las sombras de la impronta, o sea en la mayor parte de la superficie de la Sábana Santa, el tejido se presenta intacto.
Científicos norteamericanos. -Analizador VP-8
En nuestra Era Espacial, los técnicos han analizado las fotos de Marte con el «mágico» VP-8 y, durante tres años, vienen estudiando la Sábana Santa de Turín sobre una de las fotografías ampliada al tamaño natural. Son cuatro jóvenes americanos de la «N.A.S.A.» y de la Academia de Fuerzas Armadas. Sus nombres son: John P. Jackson, Eric J. Jumper, BiII Mottern y Keneth E. Stevenson. Sus asombrosos descubrimientos los han dado a conocer en un I Simposio de la Sábana Santa de Turín, celebrado en Londres. Los científicos del equipo han comenzado por analizar y descomponer la foto de tamaño natural por medio del VP-8. Los puntos microscópicos de «un micrón de diámetro» son situados por sus coordenadas y cifrados hasta en su intensidad luminosa, que dará la distancia del lienzo al cuerpo que envuelve. Pasando estos datos a la computadora se descubren nuevos prodigios, corroborando lo revelado por la 1ª y 2ª foto. Veamos algunos: 1.-Las imágenes son «tridimensionales», es decir, están en RELIEVE. 2.-EI Cuerpo de Cristo se encontraba «INGRÁVIDO Y RADIANTE» en el momento de la Resurrección. 3.-Han constatado -absoluta y definitivamente- que las imágenes de la Sábana Santa NO SE FORMARON POR CONTACTO. 4.-Estas imágenes en relieve sólo pudieron formarse como consecuencia de una RADIACIÓN desconocida. 5.-Es, en verdad, un negativo fotográfico, tal y como hoy lo entendemos. 6.-Las imágenes son perfectísimas y son ÚNICAS.
Pormenores de esta «catarata» de luz
Aparecen nuevos y sorprendentes detalles de la dolorosísima pasión y muerte del Crucificado: 1) Lo que parecían sombras en las cuencas de los ojos, son DOS MONEDAS de cobre, una sobre cada párpado, que así los sostienen cerrados. Lograda la inscripción de una de ellas, resulta ser de Poncio Pilato y del año 30-31 de nuestra Era Cristiana. Además, ésta era la costumbre de cerrar los ojos a los difuntos entre los judíos. 2) El mechón del cabello hacia la izquierda del rostro se encuentra mucho más empapado en sangre. 3) Laceraciones en la rodilla izquierda. 4) Huellas de ataduras en la pierna izquierda. 5) Se utilizaron dos géneros de flagelo: el flagrum romano con dos bolas de plomo unidas por una barrita y atadas a doble correa, y el flagelum de funiculis, que descubre costillas y hasta las entrañas arrancando la carne. 6) Tiene inflamada la parte derecha de la cara. 7) Se le crucificó con tres clavos. 8) La lanza abrió su costado derecho entre la quinta y sexta costilla y en dirección hacia arriba, y abriendo un cauce de cerca de 8 centímetros en el pulmón derecho, hirió el corazón, llegando a la aurícula derecha. 9) Existe una SEXTA LLAGA «aquella que no es conocida, dice San Bernardo, la de mayor tormento», la llaga de su hombro derecho sobre el que soportó el peso de la Cruz. 10) La mano izquierda descansa sobre la mano derecha, y el dedo pulgar se esconde doblado bajo los otros cuatro dedos, ya desde el momento de clavarle hiriendo el nervio y los tendones de la muñeca. Esto corrobora la tesis del médico Hynek, que la causa principal de su muerte fue la tetanización de los músculos, que aumentó los dolores hasta el paroxismo por el espasmo de los nervios. Así era el suplicio de la Cruz «perdiendo gota a gota la vida», según Séneca. «El suplicio más tremendo y repugnante», según Cicerón. Ahora, en la Era Espacial de la humanidad, nos grita la ciencia: «ASÍ ERA JESUCRISTO». «ASÍ NOS LO HAN FOTOGRAFIADO SUS MISTERIOSOS RAYOS DE RESURRECCIÓN». «Entusiasmaos como yo, dirá el doctor Hynek, feliz en su conversión, enamoraos de su Persona y Doctrina, de su Pasión y Resurrección». «FUI MUERTO Y HE AQUÍ QUE ESTOY VIVO» (Apoc. 19, 8).
«¿TEMES A DIOS? ARRÓJATE EN LOS BRAZOS DE MARÍA», dice San Bernardo. Y esto se practica rezando cada mañana y cada noche las TRES AVEMARÍAS. ¿Lo haces así?