hitoIsabel

El secreto de María

Bien sé quién eres; por eso me fío por completo de Ti. Tú eres fiel a Dios y a los hombres y no permitirás que perezca nada de cuanto a Ti se confía; eres poderosa y nadie podrá dañarte, ni arrebatarte de entre las manos lo que tienes. Ipsam sequens non devias; ipsam rogans non desperas; ipsam cogitans non erras; ipsa tenente, non corruis; ipsa protegente, non metuis; ipsa duce, non fatigaris; ipsa propitia pervenis, y en otra parte: Detinet Filium, ne percutiat; detinet diabolum ne noceat; detinet virtutes, ne fugiant; detinet merita, ne pereant; detinet gratías, ne effluant. Estas son palabras de San Bernardo, que en sustancia expresan todo lo que acabo de decir. Aunque no hubiera otro motivo para excitarme a esta devoción, sino el ser medio seguro para conservar y aumentar en mí la gracia de Dios, debía yo abrasarme de entusiasmo por ella. (San Luis Mª Grignion de Montfort)

La mujer

Edith Stein

Si él le quita estas dos posibilidades, si trata de limitarla en un campo demasiado cerrado para sus cualidades, -o incluso sólo al campo instintivo-, tendrá que asumir una gran parte de la responsabilidad por las causas que se deriven: atrofiamiento de las potencias superiores, deformaciones insanas, apagamiento morboso al marido y a los hijos que le suponen un peso, vida sin sentido si tuviese que quedarse sola. Lo mismo vale en relación con los hijos. Un deber paterno urgente es, además, el preocuparse por el orden y la armonía de la vida familiar; por eso es necesario que cada miembro sea conducido, no sólo a cultivar sus dones individuales y la propia personalidad, sino también, en la medida que a cada uno se lo consienta el puesto que ocupa en la familia, a ocuparse de los demás, y a saber renunciar para cumplir con sus deberes.

Historias de España

Lo que no hagamos nosotros, lo que no estemos dispuestos a hacer, no tenemos derecho a pensar que otros lo harán; ni a exigir a los demás lo que nosotros no queremos hacer. Con frecuencia nos lamentamos de la sociedad en que vivimos porque nos gustaría más otra cristiana. Pero las sociedades las hacemos los hombres que las componemos. Nada hay inexorable. Pero pensemos que las cosas pueden aún empeorar. Hace unos días, en París, le comentaba a Miguel Ayuso en una de las múltiples librerías que visitamos, que en España todavía no se podía escribir un libro como aquel que veíamos ante nosotros y que era muestra de la descristianización de Francia. El libro tenía por título Historia de los católicos en Francia. Si queremos evitar que algún día se escriba una obra similar en España, tenemos que trabajar, por todos los medios, con una entrega total, para que se sigan escribiendo “Historias de España”. (Estanislao Cantero – Verbo)

Obligaciones

En tercer lugar, el himno a la libertad vitalista es prueba de la “deshumanización” del hombre. Es signo claro de barbarie que se haya llegado a calificar la reforma de “opción de libertad”, al anteponer el consentimiento a la obligación, privilegiar la libertad respecto de sus límites y vaciar la norma abstracta para dejar espacio a la práctica concreta. La “liberación” de las obligaciones no es posible siquiera con el consentimiento de las partes. Lo que se entiende mejor cuando, además de pensarse en el matrimonio, se hace también en las obligaciones respecto de los hijos. (Miguel Ayuso – VERBO)

Mortificaciones

Royo Marín insiste en la mortificación en cosas lícitas.

«En la lucha contra la propia sensualidad la primera precaución es la de no llegar jamás al borde o límite de las satisfacciones permitidas». Porque «pronto harán lo que no está permitido los que hacen todo lo que está permitido» (Clemente de Alejandría). EI que quiera mantenerse lejos del pecado de la lujuria tiene que romper con las satisfacciones que deleitan los ojos, el gusto, el tacto. (Jaime Solá Grané – La castidad, ayer y hoy)

Homosexualidad y esperanza

Hadden: “Un examen analítico del período preescolar de la vida, por lo general reveló que el niño que llegó a ser homosexual nunca se sintió aceptado por sus compañeros, y nunca se sintió a gusto en sus relaciones con ellos. Muy a menudo debido a interferencia de parte de los padres no se le permitió participar en los juegos de otros niños y tuvieron pocas oportunidades para correr, travesear, rodar por el suelo, tironear, luchar y otros juegos de esa clase, con sus coetáneos, desde la infancia hasta entrar al colegio”. (Asociación Médica Católica – AMCA)

Sentido verdadero de la vida

Los que “afirman que la esencia de la libertad consiste en que el hombre es el fin de sí mismo, el único artífice y creador de su propia historia” son los liberales, naturalistas -0 sea, que no aceptan a Dios, su Revelación, Jesucristo, la Iglesia-, indiferentitas -o sea, que imaginan que todas las religiones son iguales y que todas las ideas pueden ser divulgadas-, y los ateos que, lógicamente, ya implantan una dictadura, en nombre de la libertad, para ahogar definitivamente el sentido verdadero de la vida. El Vaticano II es un nuevo compromiso y confirmación de que ni el hombre ni la sociedad, en todas sus manifestaciones, pueden prescindir de Dios ni que sean independientes a Él, como pretenden los liberales, los marxistas, los demócratas cristianos. (Mn. José Ricart Torrens – Catecismo Social)