
Publicado por manuelmartinezcano | Filed under Artículos - Contracorriente
24 miércoles Abr 2019
24 miércoles Abr 2019
Posted in Artículos - Contracorriente
Y veamos las hermosas alabanzas que concede a España el Santo Padre Juan Pablo II en 1982 por su fidelidad a la fe católica:
*15/10/82 en Roma: «¡Hasta pronto, España, tierra de santos, tierra de Teresa! Te bendigo con toda mi alma, en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo».
*31/10/1982, en Barajas: «Vengo atraído por una historia admirable de fidelidad a la Iglesia y de servicio a la misma, escrita en empresas apostólicas y en tantas grandes figuras que renovaron esa Iglesia, fortalecieron su fe, la defendieron en momentos difíciles y le dieron nuevos hijos en enteros continentes».
*31/10/1982, en Barajas: «España siempre ha querido entrañablemente al Papa».
*31/10/1982, en Madrid: «Pertenecéis a una tierra que supo defender siempre con la fe, con la ciencia y la piedad las glorias de María: desde su Concepción inmaculada hasta su gloriosa Asunción a los cielos, pasando por su perpetua Virginidad».
*3/11/1982, en Orcasitas: «Entre todos los pueblos que no rechazaron, sino que hicieron de la fe en Jesús el centro de su historia, está la querida España, profundamente cristiana».
*6/11/1982, en Zaragoza: «El Pilar de Zaragoza ha sido siempre considerado como el símbolo de la firmeza de los españoles».
*9/11/1982, en Santiago: «La fe cristiana y católica constituye la identidad del pueblo español»… «Estamos en tierras de España, con razón denominada tierra de María».
24 miércoles Abr 2019
Posted in Hemos leído
Pablo
A aquellos hombres de Iglesia que han sucumbido al contagio liberal le son aplicables las palabras de Jesús: «vosotros por de fuera parecéis justos a los hombres, más de dentro estáis repletos de hipocresía y de anomía». La gravedad de la hipocresía, lo que la convierte en anomía, en iniquidad, es precisamente el impedir a los hombres entrar por el camino filial y llegar al Padre: «¡Ay de vosotros, porque cerráis (el acceso) al Reino de los cielos delante de los hombres, y ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están por entrar!» (Mateo 23, 13). (Javier Ravasi)
Todo el mundo es igual. En todo el mundo hay pecado, egoísmo y corrupción. Vayas a donde vayas, la condición humana es siempre la misma en todas partes. Por lo tanto, lo que debemos hacer es vivir como nos manda la conciencia y aceptar lo que Dios nos vaya poniendo por delante. El único viaje importante es el viaje interior hacia la Jerusalén del Cielo. Y para ese viaje no hace falta ni salir de casa: es el viaje hacia Dios, es el camino de la santidad. Pero de eso hablaremos más adelante. (Pedro L. Llera)
¡Y ay de los cristianos que toleren pasivamente las blasfemias a Ella en el propio seno de la Iglesia! ¿Qué nombre poner ya a los mercenarios que fungen de pastores y son lobos feroces encubiertos, como los Masía y Cia.? San Luis M. de Montfort responde suficientemente a los que alegan el «peligro» de una posible devoción exagerada a María Santísima que pudiese opacar el culto debido a Nuestro Señor, como también lo hacía San Bernardo, cuando exclamaba «De Santa María nunca es bastante», porque el verdadero y recto culto a Ella siempre conducirá, indefectiblemente, a un más perfecto conocimiento y culto debido a Jesucristo. (María Virginia)
En un acto de obediencia heroico los cristeros obedecieron, pero quien no cumplió el pacto fue el gobierno que detuvo y ejecutó a 1500 cristeros. El gobierno volvió a permitir el culto pero nada más. La legislación anticristiana y promasónica continuó durante muchos años. El régimen del PRI se consolidó e iba a durar largas décadas. (En realidad la masonería había sido la instigadora de la persecución anticristiana en México). El PRI es el equivalente ideológico en México a lo que en España es el PSOE. (Javier Navascués Pérez)
En unas colonias de verano un niño contó el siguiente chiste: Era un hombre tan tacaño, tan tacaño que no daba ni los buenos días. La tacañería encoge el corazón, lo hace pequeño, tan pequeño como lo que da; la tacañería entristece la vida, la deshumaniza. La prodigalidad es un vicio contrario a la munificencia, pues hace gastos excesivos en cosas innecesarias y puede llegar más allá de los propios medios económicos por falta de prudencia. (Julián Jarabo Ruiz – AVE MARÍA)
Ha habido santos que han tenido la posesión angélica pero como los ángeles no hacen nada raro, al contrario, la gente ve allí una persona buenísima, un hombre muy pacífico: «ay qué buena es esa persona, qué santa, qué tranquila, nunca se enfada, angelical…» Una persona angelical. No llamaría la atención. Solamente esto, es muy buena, muy buena… A nadie se le ocurrirá pensar que tiene un ángel dentro. En cambio cuando es el diablo, como hace cosas tan raras, tan espectaculares, entonces es cuando se dan cuenta de que realmente existe un ser superior y un ser maligno. Porque todo lo que hace, lo hace mal. (P. Francisco de Paula Solá S.J.)
Viviendo así, la pretendida soledad del célibe no es sino una plenitud constante de compañía. Y también la devoción a María es una inmensa ayuda para la virginidad, como lo han enseñado tantos santos desde hace mucho tiempo: “Para mí -decía San Jerónimo- la virginidad es una consagración en María y en Cristo” (ML 22, 405). (José María Iraburu)
24 miércoles Abr 2019
Posted in Miguicas
Padre Martínez m.C.R.
* Sin luchar contra nosotros mismos no podemos ser santos: «Quien quiera seguirme que se niegue a sí mismo». Cristo.
* El liberalismo está condenado por la Iglesia, todas las democracias actuales son liberales: están condenadas por la Iglesia.
* Es cosa de psiquiatría. Por un lado «hay que odiar la verdad» Y, por otro «la verdad no existe». ¿Se puede odiar lo que no existe?
* En España hay más que suficientes políticos, empresarios, intelectuales y hombres de bien para establecer un sistema político católico.
* Me han enviado esta cita de Jesús Villanueva Jiménez: «Esto es la partitocracia; la ambición corrupta de las oligarquías que dirigen el destino de España».
* Eso que llaman Estado -que decía Rafael Gambra- es la tiranía de las leyes democráticas. Desprecian la Ley Natural, grabada por Dios en el corazón del hombre.
* «El liberalismo ha inducido a los seres humanos a perseguir espejismos. Espejismo, en efecto, es la pretensión de poder liberarse de la verdad, del propio «estatuto» ontológico, de la propia condición finita» (Danilo Castellano).