España debió reconstruirse sin Plan Marshall y en medio de un hostigamiento exterior, y lo consiguió. Contra lo que suele decirse, la autarquía de los años 40 y 50 fue un éxito considerable, como demuestran los numerosos datos económicos citados en mi libro. No obstante, a finales de los 50, la autarquía se había agotado y Franco tuvo suficiente flexibilidad para cambiar de política, atendiendo a los economistas formados en la primera Facultad de Económicas del país, fundada durante su mandato. Con ello hizo de España una de las economías de más rápido crecimiento del mundo.
Pío Moa – Gaceta en http://gaceta.es/pío-moa