El mes de enero del año pasado, escribí el artículo «Garabandal: Un hecho histórico sobrenatural», que es lo que creemos muchas personas. Siempre obedientes a lo que determine nuestra Santa Madre Iglesia.
En el artículo pedía a la Sagrada Congregación de la Doctrina de la Fe, que creara una comisión de personas expertas que estudiara lo que realmente ocurrió en San Sebastián de Garabandal, los años 1961-1965.
Durante las apariciones de la Virgen, el obispo de la diócesis mando una comisión para estudiar los acontecimientos. Vecinos del pueblo, manifestaron que los comisionados no mostraban interés alguno. No hablaron con las niñas. Un psiquiatra de Santander, jefe de los comisionados, afirmó que las niñas eran histéricas… Pasado un tiempo, arrepentido de su equivocación, convocó una conferencia pública en la que manifestó que Garabandal era verdad. La continuación de Lourdes y Fátima.
Después de las apariciones, el nuevo obispo de la diócesis nombró otra comisión. No hablaron con las niñas. El acta que levantaron sobre los sucesos de Garabandal, no tiene valor alguno. Uno de los comisionados no quiso firmar. No estaba de acuerdo con lo escrito.
Amado Sumo Pontífice Francisco, queremos el bien de la Iglesia. Muchos tenemos la impresión de que se ha cometido una injusticia eclesiástica con las cuatro niñas. Tres ya son abuelas y Mari Loli creemos que está en el cielo. Pedimos humildemente y piadosamente que se repare esa gran injusticia. No pedimos que la Iglesia legitime la autenticidad de las apariciones. Pedimos sencillamente que se nombre una Comisión de expertos que estudien la realidad de los acontecimientos. Que se hable con las videntes. Que las niñas han sufrido lo insufrible. Que son hijas de Dios y fidelísima hijas de la Iglesia Católica Apostólica y Romana.
Primer mensaje de Garabandal
(18– X -1961)
«Hay que hacer mucho sacrificios y mucha penitencia, visitar al Santísimo… Pero antes tenemos que procurar ser muy buenos. Y, si no lo hacemos, nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la Copa, y, si no cambiamos, nos vendrá un castigo muy grande».
Segundo mensaje de Garabandal
(18– VI -1965)
«Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi Mensaje (18-X-1961), vengo a deciros que éste es el último: Antes la Copa se estaba llenando, ahora está rebosando. Muchos sacerdotes, obispos y cardenales van por el camino de la perdición, llevando con ellos a muchas almas. Se da cada vez menos importancia a la Eucaristía. Con vuestros esfuerzos debéis evitar la ira de Dios. Si le pedís perdón con alma sincera, Él os perdonará.
Yo, vuestra Madre, por mediación del ángel San Miguel, quiero deciros que os enmendéis. Ya estáis en los últimos avisos. Os quiero mucho, y no quiero vuestra condenación. Pedidnos sinceramente, y nosotros os lo daremos. Debéis sacrificaros más. Meditad en la Pasión de Jesús».