Oh Jesús, que siendo Dios te humillaste hasta la muerte y muerte de cruz, para ser ejemplo perenne que confunda nuestro orgullo y amor propio; concédenos aprender y practicar tu ejemplo para que, humillándonos como corresponde a nuestra miseria aquí en la tierra, podamos ser ensalzados hasta gozar eternamente contigo en el Cielo. Amén.
Oración
06 lunes Nov 2017
Posted in Artículos - Contracorriente
*Las democracias son violencia psicológica.
“Quito, adonde llegaron los españoles en 1.533, fue entregado al fuego y a la espada. Toda la población masculina fue inmolada, de tal manera que uno de los feroces lugartenientes de Pizarro, habiendo deseado emprender una incursión a las provincias del interior, no vio llegar más que mujeres y niños, en lugar de los hombres que había pedido, para transportar los equipajes y abrir camino en medio de los boques. Lo tomó como un engaño, y llevado de la cólera, hizo degollar en el acto a aquel rebaño humano”.