Obra Cultural
No hay ninguna teoría, por errónea que sea, que no tenga algún elemento de verdad; no hay hombre alguno, por equivocada que sea su actitud, a quien no le mueva algún sentimiento altruista y noble. Escribo esto a propósito de aquella teología de la liberación acerca de la cual la Santa Sede ha dado una seria llamada de atención a los obispos, teólogos y fieles iberoamericanos, porque en ella se da objetivamente una penetración peligrosa del marxismo, y un vaciamiento casi total de los principios sobrenaturales cristianos.
Cristianos impacientes
Las afirmaciones anteriores las he hecho también a propósito de los autores y seguidores de dicha teología. Algunos cristianos, en efecto, motivados por la urgencia del apostolado social, y por un noble sentido de indignación ante hechos y situaciones injustas, pero débiles en la fe, impacientes y poco asentados en el amor de Dios, han sido «tentados a poner el acento de modo unilateral sobre la liberación de las esclavitudes de orden terrenal y temporal, de tal manera que parecen hacer pasar a un segundo plano la liberación del pecado, y por ello no se le atribuye la importancia primaria que le es propia. Sigue leyendo