Papa Francisco
En el Evangelio de San Lucas (11, 15-26) Jesús dice: “Si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que el reino de Dios ha llegado a vosotros”. Conviene hacer examen de conciencia y obras de caridad, de esas que cuestan, que nos llevarán a estar más atentos y vigilantes para que no entren en nosotros los demonios. El Señor nos pide que estemos vigilantes, para no caer en la tentación. Por eso, el cristiano está siempre en vela, vigilante y atento como un centinela. El Evangelio habla de la lucha entre Jesús y el demonio, y que algunos decían que Cristo tenía «permiso de Belcebú» para hacer milagros. Jesús no cuenta una parábola, sino que dice una verdad.
Cardenal Juan José Omella Sigue leyendo