

09 martes Abr 2019
Posted in Oraciones


09 martes Abr 2019
Posted in Artículos - Contracorriente
Cada día son más numerosas las mujeres que aparecen por las calles vestidas de hombre. Cada día pululan más por los parques y los paseos las niñas vestidas de niño. Sin detenernos en el aspecto estético, baste decir que la elegancia femenina no sale muy bien parada con esta moda. La tendencia de la mujer a vestir como los hombres puede haber sido antigua; pero la condenación de ella es antigua también. Dice la Sagrada Escritura en el Deuteronomio: «No llevará la mujer traje de varón, ni vestirá el varón vestido de mujer, pues constituye abominación para Yahvé, tu Dios, todo aquel que hace tales cosas» (XXII-5).
La razón de esta prescripción divina es que se debe conservar la distinción de sexos establecida por el Creador, y que no puede ser descuidada sin menoscabo de la pureza. Lo han reconocido hasta los mismos paganos.
Los daños morales que puede ocasionar semejante costumbre los ha expuesto profundamente el Emmo. Sr. Cardenal Siri: (Publicado en el B.O. del Obispado de Santander, Julio 1961).
«Es reprobable porque altera la misma sicología del sexo femenino y procede de un deseo de parecer un hombre. Esto desfigura o tiende a desfigurar el sentido femenino de la mujer en los mil variados aspectos que la distinguen del hombre: lo cual contribuye a un grave peligro social, pues que la mujer por esencia tiene una misión peculiar distinta del hombre».
Expliquemos la afirmación del Emmo. Prelado. Es un hecho psicológico de experiencia que el vestido influye notablemente en los usos y costumbres de la persona que lo lleva. Un niño que adopte la costumbre de vestirse de niña, empezará poco a poco a adquirir costumbres femeninas; con lo cual perderá su carácter viril y destruirá poco a poco la propia personalidad. ¿Será cuestión de herencia? ¿Será tradición? Sea cual fuere la raíz, es un hecho innegable: que el traje imprime costumbres, de acuerdo con su forma y su configuración. El uniforme militar comunica al soldado espíritu viril. El traje talar infunde al sacerdote espíritu religioso.
Apliquemos el hecho a la mujer. Si sus padres comienzan a vestirla de niño, irá adquiriendo costumbres masculinas; y más todavía con la mezcla de niños y de niñas que existe hoy en las diversiones. Si esa niña, un poco masculinizada, coge afición a la Indumentaria masculina y continúa con ella cuando joven, y alterna con ella en los deportes, en las diversiones y en la calle, la mujer irá perdiendo toda su feminidad y quedará convertida en un ser femenino con costumbres masculinas. Y no fue ese el plan de Dios al crear a la mujer y dársela al hombre por compañera. El plan de Dios fue que el hombre y la mujer se complementaran. Que las cualidades propias del sexo se completaran con las del sexo contrario. Mediten estos hechos las madres que comienzan a vestir de niño a sus hijas. Cuiden la personalidad femenina de esas hijas. No creen en ellas costumbres masculinas, que tendrían efectos lamentables. Un falso feminismo dice a la mujer: tienes que ser en todo como el hombre. Pero la mujer, consciente de su dignidad, debe responder. No aceptaré nada del hombre, que pueda destruir lo que tengo de mujer.
Entre el hombre y la mujer surge un instinto de atracción, basado precisamente en la diversidad, por lo cual se buscan mutuamente como complemento natural uno del otro. Al hacer desaparecer la diferencia exterior, sufren todos los sentimientos y se pierde todo el conjunto de atracción; y al mismo tiempo, se pierde el respeto y la consideración. Cuando la mujer se asimila al hombre las defensas se atenúan y la debilidad aumenta.
09 martes Abr 2019
Posted in Artículos - Contracorriente
Francisco Elías de Tejada
Libertad al servicio de Dios garantizada por los reyes. Nada existe más descaminado que pretender descifrar la historia catalana prescindiendo de aquel Casal de Aragón cuyo apellido fue grito de guerra en las batallas, larga cadena de generaciones que labraron con meticulosidad tenaz de noble artesanía política lo que el Principado ha sido en la sucesión de los siglos. Cataluña es lo que es por obra de los trabajos de los Condes de Barcelona; sin ellos no existiría, daría en polvareda anónima sin nombre ni fronteras. Ellos fueron, los Ramones y los Berengueres, los Borrell y los Wilfredos, quienes redujeron a unidad los descoyuntados pedazos de los condados, quienes ganaron paso a paso, año tras año, lanzada tras lanzada, las tierras que ocupaba la morisma. Ellos fueron quienes desligaron la Marca Hispánica, orgullosa de sus tradiciones visigodas, de la extraña hegemonía carolingia. Y sus sucesores, los Pedros, los Jaimes, los Alfonsos, fueron quienes capitanearon la expansión mediterránea de las Españas en el ramal catalán, quienes con paciencia de artífices tallaron una a una las piezas del Imperio, quienes supieron asegurar libertades incomparables para tales tiempos a la sombra augusta de sus cetros poderosos.
La identificación del pueblo con sus señores vino así por consecuencias lógicas de agradecimiento, de verse representados en los ideales de las gentes. La coyuntura de Caspe dijo lo que era la realeza en el entramado de las Instituciones de la Corona de Aragón, cómo sin la realeza el sistema total caía por los suelos. Y los reyes estaban orgullosos de tener tales súbditos, rendidos en el mutuo afán de las emulaciones generosas. En la sesión de las cortes barcelonesas del 25 de junio de 1436 hacía constar el secretario Ramón Batlle: ¡Oh, com són notables les coses que es troben en les chróniques e históries antigues que los del Principar de Catalunya han fetes perla honor e amor de son Rei, Princep e Senyor, e com era de gran resplandor la cimera que portaven sobre lo llur cap, entre tates les gentes e nacions del món, així propinques com remotes!”.
Tras la libertad y el providencialismo, tercera característica de Cataluña: su fidelidad monárquica.
(VERBO)
09 martes Abr 2019
Posted in Semillicas
Padre Cano, m.C.R.
* Sin principios espirituales no hay cultura ni civilizaciones. Hay rebaños y abortorios.
* El liberalismo no dignifica la persona humana, la bestializa, dando rienda suelta a los instintos.
* Hoy, como nunca, es necesario que muchas almas se consagren a la oración por la salvación eterna de las almas.
* Judas se desesperó y se ahorcó. Recemos por los judas de nuestros tiempos para que se conviertan y se salven.
* Debemos obrar y hablar según la verdad de las cosas. Los cuentos, cuentos son. Como cuentan muchos políticos.
* Deberíamos obrar siempre por amor a Dios. Si nos olvidamos, no olvidemos el temor a su justicia divina. Al infierno de eternos sufrimientos.
* Sor Pilar Aparicio, O. P. ha escrito: «Nuestra vida necesita Paz, necesita Amor y Perdón, necesita Confianza, Alegría y Felicidad». Pidamoslo a María Santísima.
09 martes Abr 2019