Pablo
La selección natural
Hay quienes se preguntan si a través del proceso de selección natural podemos encontrar cambios fisiológicos y psicológicos. En primer lugar, la teoría que tiene su origen en Darwin sobre la selección natural no ha sido probada. En segundo lugar, la historia que conocemos nos demuestra que no hay alteración en la conducta de la humanidad. Los instrumentos pueden cambiar, pero los motivos y los fines cambian poco. Solamente encontramos un cambio en los motivos y fines cuando la verdad del cristianismo se encarna en una sociedad. (Mons. Ignacio Barreiro Carámbula – Verbo)
La Iglesia y la política
La Iglesia, que se mueve por criterios espirituales y no políticos, admite en principio como legítimos los tres tipos de gobierno y no se mete a elegir entre ellos, sino que acepta la autoridad legítima y constituida, sea cual fuere. Por eso, cumpliendo el cuarto mandamiento, la Iglesia primitiva rezaba por el emperador romano, en la Edad Media los católicos rezaban por los distintos reyes, en Estados Unidos se reza por el presidente y en Omán se reza por el sultán. (Bruno Moreno Ramos – RAZÓN ESPAÑOLA)
Los niños de los divorciados
La práctica demuestra que la legislación del divorcio fomenta la ruptura de los matrimonios. En Suecia, en Inglaterra, en USA, las estadísticas son escalofriantes. A más facilidades para el divorcio, más divorcios, más hijos abandonados, más frustraciones, más tragedias. En París, en 1973, entre los mil divorcios mensuales controlados quedaron 27.000 niños sin familia. Al final de aquel año, 1973, más de un millón de niños parisinos vivían sin hogar propio. (Mn. José Ricart Torrens – CATECISMO SOCIAL)
El hombre masa
De esa disociedad no brotan sino los frutos de crisis que recogemos con usura en nuestro tiempo. Y que inciden a no dudarlo sobre el propio hombre, troceado, disecado, desvitalizado, despojado -si fuera posible- hasta de la misma naturaleza humana… Es el hombre-masa. (Miguel Ayuso – VERBO)
Apasionamiento por la verdad
No es malo el apasionamiento producido por la santa pasión de la verdad. Las llamadas intemperancias del moderno periodismo ultramontano, aparte de ser muy flojas comparadas con las del periodismo liberal (ejemplos recientes tenemos por ahí cerca), están justificadas con sólo abrir por cualquier página las obras de los grandes polemistas católicos de los mejores tiempos. (Sardá y Salvany – El liberalismo es pecado)
No hay jerarquía
Quien cree que su existencia es única y finita -aunque diga ostentosamente lo contrario- tiene prisa y actúa solo. Actúa pensando en sí mismo, y con un horizonte breve. No hay así comunidad humana ni vida trascendente que nos dé serenidad. No hay nada que nos separe del culto universal a la “normalidad” gris de esta época gris. No hay jerarquía que nos coloque en nuestro lugar. Un lugar en el que “seamos”, donde no nos limitemos a “estar”, y donde no haya prisa posible, porque no estamos solos. Para ser plenamente humanos y plenamente libres, necesitamos ser y sentir una comunidad; a más comunidad menos tristeza, menos depresión, menos pesimismo. (Pascual Tamburri – RAZÓN ESPAÑOLA)
Iglesia y Estado
De aquí se deduce que dentro de nuestra monarquía es absolutamente imposible toda tiranía. No pueden ser violentadas las conciencias cristianas; pues aquella relación que tiene el Estado con la Iglesia no la fija arbitrariamente por su voluntad el Estado, sociedad inferior, sino la Iglesia, que por su fin es la institución suprema. (Juan Vázquez de Mella – El Verbo de la Tradición)