Pablo
Monarquía fuerte
Viene a ser esto, bien entendido, una Monarquía fuerte y robusta por su poder no parlamentario; representativa, por sus auxilios y limitaciones, y federativa, por las regiones que asocia y enlaza; siendo este calificativo, juntamente con el apellido primogénito de católica, y no el mote de absolutista, el que mejor se cuadra, si se aplican las palabras en su legítimo sentido. (Juan Vázquez de Mella – El Verbo de la Tradición)
Segmentación
La segmentación, a continuación, consiguiente a la liberación de las viejas ataduras, y la homogeneización, traen la consecuencia de formar mentalidades flotantes, adocenadas, estandarizadas, amorfas y fácilmente manipulables. La pérdida por los hombres-masa de su interioridad, de su unidad psíquica y de su inmediatez con la vida. (Miguel Ayuso – VERBO)
Permanencia sustancial
La experiencia histórica pasada y presente en lo que se refiere a los grupos extranjeros tiene sentido porque compartimos la misma naturaleza y las mismas inclinaciones básicas de aquellos hombres que vivieron o están viviendo en circunstancias diferentes. Más aún, si no afirmamos la permanencia sustancial de la misma aspiración trascendental de la humanidad, el mismo mecanismo racional y los mismos deseos y aspiraciones básicos, este trabajo carecerá en sí de fundamento porque no habrá ningún parámetro permanente de comparación. (Mons. Ignacio Barreiro Carámbula – Verbo)
¿Defensa de la democracia?
La Diócesis de Valencia no tiene como misión la “defensa de la democracia”, sino la santidad del pueblo de Dios. Privadamente, un arzobispo puede tener las opiniones que desee sobre la organización política española, pero no debe proclamarlas públicamente como tal arzobispo, porque lo que le corresponde es pastorear el rebaño de Cristo, más allá de opciones políticas prudenciales. (Bruno Moreno Ramos – RAZÓN ESPAÑOLA)
Matrimonio indisoluble
Es verdad que el matrimonio es un contrato. Pero la razón del matrimonio arranca de la propia naturaleza humana, querida por Dios, ya que la indisolubilidad del matrimonio atañe a la misma ley natural. Pío XII decía al episcopado norteamericano: “Hay que velar con suma diligencia para que sea puntualmente conocido y santamente observado por los contrayentes el dogma de que el vínculo matrimonial es indisoluble y perpetuo por derecho divino”. (Mn. José Ricart Torrens – CATECISMO SOCIAL)
Emplear la dureza de la verdad
Si abrimos las colecciones de los Padres, no topamos más que con rasgos de esta naturaleza, que no dudaron emplear a cada paso en su eterna polémica con los herejes. Citaremos tan sólo uno que otro de los principales. San Jerónimo, disputando con el hereje Vigilancio, le echa en cara su antigua profesión de tabernero, y le dice: “Otras cosas aprendiste (y no teología) desde tu temprana edad; a otros estudios te has dedicado. No es por cierto cosa que pueda ejecutar bien un mismo hombre, averiguar el valor de las monedas y el de los textos de la Escritura; catar los vinos y tener inteligencia de los Profetas y de los Apóstoles”. (Sardá y Salvany – El liberalismo es pecado)
Soberanía partida
La principal que aporta el asistemático y original Vázquez de Mella parece inspirarse en la legendaria solución que Alejandro encontró para deshacer la intrincada atadura del rey Gordio: parte la soberanía en dos, o mejor dicho, en tres, pues a una soberanía social, que corresponde a los denominados cuerpos intermedios de la sociedad, y a una soberanía política, patrimonio del gobierno, añade una tercera, la religiosa, que pertenece por derecho a la Iglesia. (Manuel Antonio Orodea – RAZÓN ESPAÑOLA)