Pablo
El desarraigo religioso
El nuevo “hombre masa” ha sido caracterizado por Vallet con cuatro notas fundamentales: a) desarraigo; b) segmentación; c) pérdida del sentido de la realidad; y d) condicionalidad de su actividad a los designios de los imperantes. El desarraigo es religioso, que aísla al hombre de su origen y su fin trascendentes; intelectual, producido por la pérdida del sentido de lo real; y existencial, con las cosas, con el propio medio geográfico y con los semejantes, a contar de la familia y del propio medio social en que se convive, así como de las raíces con las generaciones anteriores, de las que se reciben las tradiciones y las costumbres. (Miguel Ayuso – VERBO)
Sin tiranía
No puede ser dilapidada nuestra hacienda, porque sin el consentimiento de los súbditos o de los mandatarios no se pueden establecer impuestos nuevos; y, finalmente, no puede ser hollada nuestra libertad porque, para ser alteradas las leyes capitales que la definen y amparan, necesita el concurso y el beneplácito de los mismos gobernados o de sus procuradores. Resulta, pues, que, con nuestro sistema no pueden sufrir menoscabo ni nuestra fe, ni nuestra libertad, ni nuestra Hacienda. Es decir, que en este régimen, la libertad está en todas partes y la tiranía en ninguna. (Juan Vázquez de Mella – El Verbo de la Tradición)
Período histórico
Si cada período histórico llegara a provocar cambios sustanciales en la naturaleza del hombre, nos encontraríamos inmersos en diferentes círculos hermenéuticos a partir del hombre del pasado. Esto impediría la comprensión seria de las sociedades pasadas. Asimismo, nos impediría beneficiarnos de la sabiduría acumulada por las generaciones anteriores y, como consecuencia, haría de todo estudio histórico un ejercicio inútil. (Mons. Ignacio Barreiro Carámbula – Verbo)
Opiniones políticas
Me da igual, francamente, que el autor del comunicado y el propio arzobispo sean partidarios del sinarquismo, la democracia orgánica, el archiduque Carlos o el dux de Venecia, pero lo que no parece de recibo es que utilicen sus cargos en la Iglesia para defender sus opiniones políticas. El Arzobispado de Valencia no debe meterse en ese tema, que no le compete, y menos con esas afirmaciones claramente disparatadas. (Bruno Moreno Ramos – RAZÓN ESPAÑOLA)
Divorcio y delincuencia
El director del FBI, en 1973, declaraba que el 90 por ciento de la delincuencia juvenil procedía de los matrimonios disueltos, y en el último decenio, mientras la delincuencia general era de un 9’5 por ciento, la juvenil ascendía a un 50 por ciento. Y está comprobado que los divorcios proceden de matrimonios en que alguno de los cónyuges, en un 45 por ciento, lleva ya relaciones adúltera. (Mn. José Ricart Torrens – CATECISMO SOCIAL)
Seamos claros
El Bautista empezó por llamar a los fariseos “raza de víboras”. Cristo Dios no se abstuvo de apostrofarlos con los epítetos de “hipócritas, sepulcros blanqueados, generación malvada y adúltera”, sin que creyese por ello manchar la santidad de su mansísima predicación. San Pablo decía de los cismáticos de Creta, “que eran mentirosos, malas bestias, barrigones, perezosos”. Al seductor Elimas Mago llámale el mismo Apóstol “hombre lleno de todo fraude y embuste, hijo del diablo, enemigo de toda verdad y justicia”. (Sardá y Salvany – El liberalismo es pecado)
El viejo estilo
Sería bueno recordarlo siempre, también en este invierno, al viejo estilo y en este año de encrucijadas, miedos y dudas. El problema es, todo en uno, individualismo, materialismo, universalismo, mundialismo. Modernidad. No hay miedo en familia. No hay miedo en comunidad. (Pascual Tamburri – RAZÓN ESPAÑOLA)