JEAN DUMONT, Historiador francés
ISABEL LA CATÓLICA, LA GRAN CRISTIANA OLVIDADA
LA EVANGELIZACIÓN DE AMÉRICA (XI)
En la libertad
Esto también se hacía en la libertad. El primer concilio de América, el de Lima en 1552, estipuló: “Ordenamos que nadie bautice a los indios de más de ocho años sin asegurarse que vienen voluntariamente y por amor a lo que piden y reciben, y que lo comprenden; ni tampoco bauticéis a ningún indio antes del uso de razón, contra la voluntad de sus padres o de aquellos que le cuidan”.
Si hubo destrucciones de ídolos o templos paganos, como en los tiempos de las misiones de San Martín y San Bonifacio en las Galias y Germania post-romanas, fue a menudo en razón de los sacrificios humanos que suscitaban en América estos ídolos y estos templos. Sacrificios humanos y antropofagia ritual, que no aceptaríamos hoy en día, como ha dicho el actual historiador francés Bartolomé Bennassar, en nombre de los derechos del hombre y del “derecho de injerencia” para garantizarlos. Sin embargo, las puestas en guardia sobre este tema no han faltado. El Concilio de Lima en 1552 estipuló: “La Iglesia no se cree autorizada a destruir los templos y los ídolos en los pueblos de infieles”. Tan es así que en Perú numerosos templos incas quedaron en pie durante todo el primer siglo de la evangelización, sobre todo los de Cicallibia, Pillan, Xamura o el famoso Pariacaca.