
JEAN DUMONT, Historiador francés
ISABEL LA CATÓLICA, LA GRAN CRISTIANA OLVIDADA
LA INQUISICIÓN ESPAÑOLA: SOMBRAS, PERO TAMBIÉN LUCES (I)
Al contrario de lo que ocurrió con la conquista de América, que fue durante mucho tiempo un acontecimiento exclusivamente español, la Inquisición, como institución y como fenómeno, no es en absoluto, ni en el tiempo, ni en el espacio, una exclusividad española. Como institución pontificia, y real, nació en 1233 en el Languedoc francés, bajo San Luis, y se desarrolló en Francia, más real que pontificia, desde entonces hasta el siglo XVI, pasando por la hoguera los cátaros, los templarios y Juana de Arco. A partir de este momento fue sustituida en la misma Roma por el Santo Oficio pontificio, que condenó a Giordano Bruno y Galileo; y en todos los nacientes países reformados fue sustituida por Inquisiciones aún más duras. Así en Inglaterra, donde bajo el reinado de Enrique VIII, luego en la “Sala estrellada” de Elisabeth Ira y las cortes puritanas, mataron a Tomás Moro, a 550 obispos y sacerdotes, a tantos laicos, a varios jesuitas como Edmund Campion y a decenas de miles de irlandeses católicos. Así en Alemania, Suecia y Suiza, donde las Inquisiciones luterana, zwingliana o calviniana masacraron al osiandrista Funke, al tolerantista canciller Crell, al libertino Gruet, al antitrinitario Servet, al karlstatiano Jonas y a infinidad de supuestas brujas, al igual que en Inglaterra y Escocia extremo a lo que la Inquisición española pronto se negó.
Todavía en Francia, entre los siglos XVI y XVIII, los Parlamentos, audiencias laicas, se adueñaron de las competencias inquisitoriales represivas en materia de fe y multiplicaron las condenas, peores que las de la Inquisición española, masacrando miles de vaudeses y protestantes; el humanista y editor Etienne Dolet; Claude Le Petit, un amigo de Molière, autor de París ridículo; el compatriota de Corneille, Simon Morin, autor de Pensamientos; un jovencísimo blasfemo, casi un niño (dieciocho años), el caballero de La Barre y gran cantidad de supuestas brujas.