El Consiliario

* “El orden político-social está fundado en la Verdad, edificado en la justicia, vivificado por el amor” (Concilio Vaticano II).

* “Tengo sed de almas que ofrezcan un consuelo que compense el dolor que me causan tantos pecadores. Tengo necesidad de víctimas fuertes” (El Señor a Santa Gema).

* “Dios es un juez justo, Dios amenaza cada día” (Salmo 7)

* “Para los que propaguen Mi Misericordia, a la hora de su muerte, no seré juez, sino Salvador Misericordioso” (Jesucristo a Santa Faustina).

* Lo que distingue, lo que es propio de cada persona divina, es propiedad exclusiva de esa persona, que no tienen ni se les puede atribuir a las otras dos personas divinas. Así la paternidad es propia y exclusiva del Padre; la filiación, del Hijo, y la espiración pasiva, del Espíritu Santo.

* La verdad revelada de la Santísima Trinidad ha estado desde los orígenes en la raíz de la fe viva de la Iglesia, principalmente en la administración del Bautismo. La Santísima Trinidad encuentra su expresión en la regla de la fe bautismal formulada en la predicación, la catequesis y la oración de la Iglesia.

* Las formulaciones trinitarias están ya en los escritos apostólicos, como este saludo recogido en la liturgia eucarística: “La gracia del Señor Jesucristo, el amor de Dios Padre y la comunión del Espíritu Santo sean con todos vosotros” (2ª Cor 13, 12; Ef 4, 4-6).