LA VISITACIÓN DE MARÍA SANTÍSIMA A SU PRIMA SANTA ISABEL

Padre Cano, m.C.R.

* Cristo murió y resucitó para salvar del infierno a toda la Humanidad.

* “El remedio en el cansancio, si es de fatiga se impone el reposo; sí es de pereza el esfuerzo” (Armonía Cartujana).

* “El liberalismo es la gran herejía de los tiempos modernos, se dilata mintiendo y reina corrompiendo” (Antonio Aparisi Guijarro).

* “El secreto para anularnos o vencernos fue siempre mismo: el dividirnos interiormente. así perdimos los mejores años en que el mundo se transformó con un siglo de constantes luchas intestinas” (Francisco Franco Bahamonde).

* Lo que mejor sintetiza la hermosura de la naturaleza humana de nuestro divino Redentor es su Sagrado Corazón. El Corazón de Jesús es como el símbolo de su maravillosa vida interior y especialmente de su puro e infinito amor a Dios Padre y a los hombres.

* Nuestro Señor Jesucristo consumó la redención del género humano con su vida, pasión y muerte. Con su vida nos enseñó el camino del Cielo; con su pasión nos animó a sufrir y hacer penitencia por nuestros pecados; y con su muerte en la cruz nos enseña a morir antes que pecar.

* La muerte de Nuestro Señor Jesucristo fue un sacrificio inefable en el que nuestro divino Redentor se inmoló a sí mismo en el altar del Calvario y en el ara de la Cruz como víctima ofrecida a su eterno Padre por la salvación de todos los hombres: “Cristo nos amó y se entregó a sí mismo por nosotros, como ofrenda y víctima a Dios” (Ef 5, 2).