Isabel
Ideas económicas
En España, el convencimiento de las ideas económicas liberales junto con el anticlericalismo derivado de las mismas, llevó a los filósofos ilustrados a excogitar, so pretexto de rebajar el precio de las tierras aumentando su oferta (la propiedad amortizada no se podía enajenar ni hipotecar), aumentar las arcas reales a través de tributos, un sistema para ganar adeptos al liberalismo entre las clases burguesas, que fueron las únicas capaces de acudir a las subastas de tierras expropiadas forzosamente. (Javier de Miguel – VERBO)
La corrupción legal
Pues, lo que se denominaba hace tiempo, algo eufemísticamente, “terrorismo fiscal”, ha llegado al punto en que el fisco tiene que actuar como una policía paralela a la criminal para poder funcionar. Decía Hannah Arendt: “Si la legalidad es la esencia del Gobierno no tiránico y la ilegalidad es la esencia de la tiranía, entonces el terror es la esencia de la dominación totalitaria”, que puede ser física, como en la URSS y la Alemania nacionalsocialista, o legal. (Dalmacio Negro – RAZÓN ESPAÑOLA)
La mujer
Edith Stein
Por eso se podrá decir que el varón, que escoge la entrega a Dios y el anhelo de la perfección como forma de vida y contenido de vida, de una manera cierta realiza o proclama una aproximación y ajuste fundamental específicamente femeninos. Por eso no necesita ninguna renuncia del ser masculino
El trabajo sobre todo
Esta ética coloca al trabajo en la primera línea de su ideario y subordina todos los demás valores al trabajo. La contemplación y el ocio son epifenómenos de la vida, debilidades del hombre. Por consiguiente, no estamos nosotros de acuerdo con la tesis de Ramiro de Maeztu, según la cual los países católicos tienen que introducir un “sentido reverencial del dinero”, a fin de adelantar su progreso económico y técnico. ¡Hay que respetar el dinero y aun tenerlo! ¡Eso sí! Pero reverenciarlo, ¡nunca! Tal actitud sería la contradicción de toda la ética católica. (Frederick D. Wilhelmsen – VERBO)
Muertos en un día (67)
Cerremos ya este tema con la vivencia de santa María Taigi, la gran vidente de Roma, muerta en 1837. Un día en presencia de su confesor mantenía una plática con un conocido sobre si el número de almas que van al Cielo es superior al de las que van al infierno. El director espiritual creía menor el número de elegidos y se fundaba en aquellas palabras de Jesús: “Muchos son los llamados pero pocos los elegidos”. El otro interlocutor sostenía un criterio opuesto. La vidente miró a su misterioso sol y allí vio escrito el destino de los que habían muerto aquel día. Diez solamente entrarían en el Cielo, un gran número iban al purgatorio, pero el número de los que caían en el infierno podía compararse al de los copos de nieve en invierno. (Jaime Solá Grané)
Injusticia
Repetimos: Capitalismo como expresión de propiedad privada es lícito y deseable si la propiedad está hecha a medida humana. Y también como sistema de capital y trabajo, es una fórmula positiva. Pablo VI nos descubre el capitalismo liberal que hemos de rechazar: “Por desgracia, sobre estas nuevas condiciones de la sociedad -(la revolución industrial)-, ha sido construido un sistema que considera el provecho como motor esencial del progreso económico, la concurrencia como ley suprema de la economía, la propiedad privada de los medios de producción como un derecho absoluto, sin límites ni obligaciones sociales correspondientes. Este liberalismo sin freno, que conduce a la dictadura, justamente fue denunciado por Pío XI como generador de EL IMPERIALISMO INTERNACIONAL DEL DINERO. No hay mejor manera de reprobar tal abuso que recordando solemnemente una vez más que la economía está al servicio del hombre” (“Populorum Progressio”, 26). (Mn. José Ricart Torrens – CATECISMO SOCIAL)
Orden natural
Al margen de la metáfora debe decirse que sólo quien sigue a Jesucristo, su enseñanza y ejemplo, se halla en el camino seguro, recorriendo el cual se alcanza ciertamente su fin. Sólo quien observa sus Mandamientos, pues, es manso cordero y no macho cabrío salvaje; sólo quien vive respetando el orden natural de la creación, que la Iglesia debe enseñar y la comunidad política prescribir, tiene la certeza de no perder la propia vida. La enseñanza de Jesús, por tanto, no tiene alternativa: suya es la realeza porque Él es solo y verdadero pastor. (Danilo Castellano – VERBO)