Padre Cano, m.C.R.
* El dogma fundamental de ciertos clérigos es: » ya no hay dogmas». Diabólico.
* Pues claro que los sacerdotes tienen sentimientos. Y deben ser los sentimientos de Cristo.
* Los soberbios que nunca se bajan del burro, terminan siendo fantasmas, monstruos.
* Es verdad que somos cristianos insignificantes y hasta miserables pero ¡Dios es nuestro Padre!
* Los hay que se suben a tarimas y estrados o escenarios. Somos lo que somos ante Dios. Y nada más.
* Una actividad que no nace de la fe católica y termina en la fe católica, no sirve para nada. Nada sin Dios.
* No seamos como los funcionarios que hacen las cosas bien hechas. Hagamos todas las cosas por amor de Dios.