

28 jueves Feb 2019
Posted Artículos - Contracorriente
in28 jueves Feb 2019
Posted Artículos - Contracorriente
inLas restricciones a los católicos han sido intensificadas tras el acuerdo entre el Vaticano y China. Se aduce que los funcionarios del gobierno advirtieron que la Iglesia Católica en China estaba obligada a ser autónoma del Vaticano. De nada sirvió el acuerdo provisional entre el Vaticano y Beijing, firmado el pasado 22 de septiembre, que abarca temas tan delicados como el nombramiento de nuevos obispos en China. Como parte del acuerdo, el Vaticano levantó la excomunión y reconoció a siete obispos chinos que ocupan cargos importantes en la Asociación Patriótica Católica China (CCPA, por sus siglas en inglés), controlada por el Estado. Es el instrumento histórico de dirección y control del régimen sobre la Iglesia. Una muestra -y hay bastante más- de la situación real es el siguiente artículo publicado en AsiaNews, el 5 de noviembre 2018. La conclusión es estremecedora: “Los católicos subterráneos asisten al silencio de los medios ante sus padecimientos, y se sienten abandonados, olvidados e incluso hasta traicionados”. ¡Pero resisten! No podemos hacerles llegar nuestra cercanía física, pero sí en la comunión de los santos. ¡Oremos por ellos!
(Ave María)
28 jueves Feb 2019
Posted Mojones
inMontserrat
Casi cada solemnidad en la santa Iglesia me da un conocimiento más profundo de Dios y una gracia especial, por eso me preparo a cada solemnidad y me uno estrechamente al espíritu de la Iglesia. Qué alegría ser una hija fiel de la Iglesia. Oh, cuánto amo a la santa Iglesia y a todos quienes viven en ella. Los miro como miembros vivos de Cristo que es su Cabeza. Me inflamo de amor con los que aman, sufro con los que sufren, el dolor me consume mirando a los tibios y a los ingratos; entonces procuro un amor tan grande hacia Dios que compense por aquellos que no lo aman, que alimentan a su Salvador con negra ingratitud. (Santa María Faustina Kowalska – Diario – La Divina Misericordia en mi alma)
Defendemos al hombre real en su ubicación histórica concreta y no al “ciudadano” abstracto del liberalismo. Los hombres, contrariamente a lo que sostienen la Declaración de los Derechos del Hombre de la Revolución Francesa y la Declaración de Independencia de los Estados Unidos, no son iguales en sus circunstancias reales. El igualitarismo liberal está basado en ilusiones y en una fe optimista en la bondad básica de todos los seres humanos. Las personas tienen diferentes talentos y virtudes y diferentes educaciones que los lleva a participar en la vida social en forma diversa. (Mons. Ignacio Barreiro Carámbula – Verbo)
El distanciamiento entre Croce y Gentile sobreviene porque este último considera que el historicismo de aquél es una filosofía puramente especulativa, que la idea hegeliana del llegar a ser es puro concepto sin correspondencia real y que, sin salir de la filosofía como ciencia del espíritu, no hay por qué negarle al marxismo su carácter de filosofía de la historia, sino hacer su crítica y sobrepasarlo para que coincidan historia y filosofía. Esto es el actualismo. (Aquilino Duque – Razón Española)
El Estado monstruo que han fabricado con tantas rapiñas, es la enorme cuña que ha partido el territorio nacional, y ha escindido la unidad que antes imperaba, más por el amor que por la fuerza, en las regiones congregadas por la obra de los siglos en torno del mismo hogar. Y mientras no arranquemos esa cuña, no habrá unidad nacional ni Patria española, sino un rebaño de siervos dirigidos por el látigo de los tiranuelos parlamentarios y las plumas de los rotativos. (Juan Vázquez de Mella – El Verbo de la Tradición)
En consecuencia, la comunidad política no puede ser indiferente ante el fin humano, pues ella existe para hacer posible al hombre una vida conforme a su naturaleza -no otra cosa significa la politicidad de naturaleza humana. El gobernar implica el conocimiento del bien del hombre que, en cuanto bien de cada uno, es bien común a todos. (Juan Fernando Segovia – Verbo)
No puedo comprender la distinción entre el hombre y el poeta; entre los pasajes puros y los impuros. Si un hombre ofende al objeto de mi amor, no puedo recibir de él consuelo ni placer, y no puedo concebir que con amor ardiente y delicado hacia nuestro Salvador puedan gustar las obras de su enemigo. La inteligencia admite distinciones, pero el corazón, no. Milton (¡maldita sea la memoria del blasfemo!) pasó gran parte de su vida escribiendo contra la divinidad de mi Señor, mi única fe, mi único amor; este pensamiento me envenena Byron, hollando sus deberes para con su patria y todos los afectos naturales, se rebajó vergonzosamente, vistiendo con hermosos ver el crimen y la incredulidad. (Sardá y Salvany – El liberalismo es pecado)
Dentro de esta orientación ambital-relacional, debemos afirmar que el amor humano presenta, en virtud de su propio dinamismo, una proyección comunitaria, social. La vida comunitaria es el ámbito de realización del hombre. No procede interpretar la configuración de la misma como algo neutro. (Alfonso López Quintás – Manipulación del hombre en la defensa del divorcio)
28 jueves Feb 2019
Posted P. Manuel Martínez Cano
inPadre Manuel Martínez Cano, mCR.
«Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón» (Mt 11 ,29).
La humildad es la virtud sobrenatural que, por medio del conocimiento exacto de nosotros mismos, nos inclina a estimarnos justamente en lo que valemos, y a procurar para nosotros la oscuridad y el menosprecio.
Todo lo bueno que hay en nosotros procede de Dios, todo lo malo de nosotros. La humildad se funda en la verdad y en la justicia. La verdad por la que nos conocemos como somos y la justicia que nos inclina a tratarnos según ese conocimiento.
«Humildad es andar en verdad» (Santa Teresa). Y la verdad es que hemos cometido muchos pecados, que hemos ofendido a Dios en muchas ocasiones. Porque somos pecadores merecemos toda clase de menosprecios y humillaciones. Dios tiene derecho a valerse de todas sus criaturas para castigarnos y humillarnos.
«El verdadero humilde ha de desear con verdad ser tenido en poco y perseguido y condenado sin culpa, aún en cosas graves. Porque si quieres imitar al Señor ¿en qué mejor puede que en esto? Que aunque no sea en lo mismo que nos culpan, nunca estamos sin culpa de todo, como lo estaba el buen Jesús” (Santa Teresa).
La humildad no es fruto de una meditación, no se aprende en los libros, la humildad es fruto de las humillaciones. Efectivamente Santa Bernardita decía: «Soy humilde porque me humillan» y el rey y profeta David cantaba: «Ha sido bueno para mí que me humillaran».
Sin la humildad, no hay vida espiritual: «La humildad es el fundamento de la vida espiritual» (Beata María de San Ignacio). «¡Que dicha ser humillada! ¡Este es el sólo camino que hace Santos!» (Santa Teresita). «¿Cuál es el camino para el Cielo? La humildad una y mil veces que me preguntares te diré lo mismo: la humildad» (San Agustín).
«La humildad es el fundamento de la misma fe, porque el que no es humilde, vacila y pierde la fe» (Santo Tomás).
«Todo este cimiento de la oración va fundado en humildad, y mientras más se abaja un alma en la oración, más la sube Dios. No me acuerdo haberme hecho merced muy señalada, que no sea estando desecha de verme tan ruin» (Santa Teresa).
San Juan de Ávila decía a sus dirigidos: «Ten presente que humildad que no es obediente no es humildad. Y no se engañe nadie con color de virtudes». «Si obedecéis pronta, franca, alegremente, sin murmuraciones, sin rodeos, sin réplica, sois verdaderamente humildes… el verdadero humilde se hace inferior y se sujeta a toda criatura por amor a Jesucristo; tiene a todos sus prójimos por superiores y se considera como el oprobio de los hombres, el desecho de la plebe y la escoria del mundo» (San Francisco de Sales).
Sí, «La humillación conduce a la humildad, como la paciencia a la paz y el estudio a la ciencia ¿deseáis la virtud de la humildad? No huyáis el camino de la humillación, porque si no soportáis los abatimientos, no podéis ser llevados a la humildad» (San Bernardo).
«Vale más delante de Dios un menosprecio sufrido pacientemente por su amor, que mil ayunos y mil disciplinas» (San Alfonso Mª Ligorio). El verdadero humilde no solo no se turba al verse menospreciado, sino que también se goza en el menosprecio» (San Alfonso Mª Ligorio). «El que no se abraza con la humillación da claras pruebas de que no es humilde, y el que no se humilla no se hará santo y corre gran peligro de condenarse» (San Alfonso Mª Ligorio).
«Si quieres ser santo, se humilde; si quieres ser más santo, se más humilde; si quieres ser muy santo, se muy humilde» (San José de Calasanz). Sí, «Déjate enseñar, déjate mandar déjate sujetar y despreciar y serás perfecto» (San Juan de la Cruz). «Sin la mortificación y la humildad no hay santidad alguna» (Santa María Sofía Barac). «No hay humildad sin mansedumbre y olvido de sí. La humildad es la virtud de las almas grandes. Si tuviéramos un solo átomo de humildad, soportaríamos gozosos las contrariedades, los olvidos y cualquier otra falta. ¡Acaso no tienen los demás que soportar las nuestras!» (Santa María Sofía Barat).
«Muchos tienen la apariencia de la humildad, pero no la virtud» (San Ambrosio). «El vestido de las virtudes es la humildad, si se lo quitas desaparecerán todas. La humildad es la señal más fija de predilección» (San Gregorio Magno).
«La humildad a los ojos de Dios es un tesoro preciosísimo y una alhaja que encanta al Señor, pues Tú, que eres su hijo divino, has querido humillarte tanto para hacernos tal virtud asequible, para estimularnos a imitarte en su ejercicio y para merecernos la gracia de practicarla» (San Juan Eudes).
“Tened entre vosotros los sentimientos propios de Cristo Jesús. El cual, siendo de condición divina, no retuvo ávidamente el ser igual a Dios; al contrario, se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres. Y así, reconocido como hombre por su presencia, se humilló a sí mismo, hecho obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz” (Filipenses 2, 5-8).
27 miércoles Feb 2019