

Años: 1940 y 1946 / Lugar: MARIENFRIED, Pfaffenhofen, Alemania
Gran Medianera de las Gracias
Vidente: Barbel (Bárbara) Reuss (1924-1996)
Reconocimiento Eclesiástico: grado intermedio
La Iglesia ha autorizado el culto a María bajo la Advocación de Medianera de las Gracias; todas las restricciones de parte de las autoridades eclesiásticas fueron levantadas a partir de 1966. Desde el 13 de setiembre de 1966, puede celebrarse la Santa Misa en la Capilla y conservar el Santísimo Sacramento. Se obtiene también el permiso eclesiástico para la estampa del Rosario de la Inmaculada y del himno a la Santísima Trinidad.
Las Apariciones de Marienfried conservan un status “de no constatación de la sobrenaturalidad”. Aunque no están afirmadas, no se las niega, y los fieles están libres de peregrinar al sitio Mariano, según lo subrayado por el Obispo de Augsburgo, el 20 de marzo del 2000.
La Medianera de Todas las Gracias riega bendiciones y gracias especiales de conversión, de reconciliación y de paz a Sus hijos queridos en Alemania.
Aparición única de 1940
El 13 de mayo de 1940 la Virgen se aparece en Marienfried, Pfaffenhofen, Alemania, a Bárbara Reuss, una joven de 22 años, que llegará a casarse y ser madre de cinco hijos. María le enseña a rezar el “Rosario de la Inmaculada”.
El Rosario que Nuestra Señora le enseñó, consistía en rezar igual los Misterios habituales, el Padre Nuestro, las 10 Ave Marías para cada misterio y el Gloria. Sin embargo, había jaculatorias a la Inmaculada Concepción de la Madre de Dios; después de cada Ave María debería recitar así:
Primer Misterio: “Por Tu Inmaculada Concepción, sálvanos”.
Segundo Misterio: “Por Tu Inmaculada Concepción, protégenos”.
Tercer Misterio: “Por Tu Inmaculada Concepción, guíanos”.
Cuarto Misterio: “Por Tu Inmaculada Concepción, santifícanos”.
Quinto Misterio: “Por Tu Inmaculada Concepción, gobiérnanos”.
La Señora, le propone a Bárbara de recitar el Rosario por su patria, pues se asomaba la Segunda Guerra Mundial, diciendo: “Por Tu Inmaculada Concepción, salva nuestra Patria”; “… protege nuestra Patria”; “… guía nuestra Patria”; “… santifica nuestra Patria”; “… gobierna nuestra Patria”.
Primera Aparición
25 de Abril de 1946
Habiendo prometido construir una Capilla en honor de Nuestra Señora si el pueblo de Pfaffenhofen fuera preservado de destrucción durante la Segunda Guerra Mundial (1943-1945), el párroco y varios de los feligreses fueron a un área cercana de Marienfried a elegir un sitio para la capilla en cumplimiento de la promesa que habían hecho a La Virgen.
La primera visión se dio el 25 de abril, cuando el vicario de la parroquia, su hermana y la vidente buscaban en la floresta el lugar en que debían construir la Capilla que habían prometido a Nuestra Señora. Bárbara siente que alguien le llama, se introduce en la floresta y exclama: “Vengan, vengan a ver qué Señora es ésta”.
El párroco y su hermana fueron, pero no vieron nada. Cuando le preguntaron qué le había dicho la Señora, respondió: Ella dijo:
“Son cosas incomprensibles. Allá donde hubiere mayor confianza y donde se enseñare a los hombres que Yo puedo todo, propagaré la paz. Entonces, si todos los hombres creyeren en Mi poder, habrá paz. Yo Soy la Señal de Dios Vivo. Grabo Mi signo en la frente de Mis hijos. La estrella perseguirá la Señal; Mi Señal, sin embargo, vencerá a la estrella”.
Bárbara no sabía quién era la Señora, mas dijo que fue la misma que el 13 de mayo de 1940 se le apareció en la floresta y le enseñó a rezar el Rosario de la Inmaculada, en el que se reza en cada cuenta: “Por Tu Inmaculada Concepción, salva nuestra Patria… protege nuestra Patria… guía nuestra Patria… santifica nuestra Patria… gobierna nuestra Patria”.
Segunda Aparición
25 de Mayo de 1946
Ese día un Ángel invitó a Bárbara a ir a Marienfried —así se llama el lugar donde la Capilla iba a ser construida. Nuevamente la Señora apareció y Bárbara la reconoció como a María, Madre de Nuestro Señor. Ella exclamó: “María”, y Nuestra Señora le dijo:
“Sí, soy la gran Medianera de las Gracias. Así como el mundo puede encontrar misericordia junto al Padre sólo por medio del sacrificio del Hijo, así también, sólo por Mi intercesión podéis ser oídos por el Hijo. De ahí que Cristo es tan desconocido, porque Yo no soy conocida.
El Padre Eterno derrama Su copa de ira sobre los pueblos, porque ellos rechazaron a Su Hijo. El mundo fue consagrado a Mi Inmaculado Corazón, mas la consagración se transformó en una terrible responsabilidad. Yo exijo que el mundo viva la Consagración.
Tened ilimitada confianza en Mi Inmaculado Corazón. Creed que todo lo puedo delante del Hijo. Colocad Mi Inmaculado Corazón en lugar de vuestros corazones pecaminosos. Cumplid Mi pedido para que en breve Cristo reine como Rey de la Paz. El mundo debe beber hasta el fondo el cáliz de la ira por causa de los innumerables pecados con los cuales Mi Corazón es injuriado.
La estrella del abismo se indignará con más furor que antes y causará terribles devastaciones, porque ella sabe que su tiempo es corto y porque ve que ya muchos se han unido alrededor de Mi Signo. Sobre este Signo, ella no tiene poder, aunque mate los cuerpos. Pero de esos sacrificios ofrecidos a Mí, crece Mi poder de conducir las multitudes a la victoria por Cristo. Unos ya mandaron grabar Mi Señal y otros todavía lo harán.
A vosotros, hijos Míos, quiero decir: en los días sangrientos no os olvidéis de que justamente esta cruz es una gracia, y agradeced siempre al Padre esta gracia. Rezad y haced sacrificios por los pecadores. Ofreceos a vosotros mismos, y a vuestras acciones al Padre por Mi intermedio. Rezad el Rosario, no apenas para alcanzar los bienes exteriores. Hoy se trata de más.
No esperéis señales o milagros. Operaré secretamente como Medianera de todas las Gracias. Quiero transmitir la paz a vuestros corazones si cumpliereis Mi pedido. Solamente sobre esta paz podrá ser edificada la paz entre las naciones. Entonces Cristo reinará sobre todos los pueblos como Rey de la Paz. Procurad divulgar Mi voluntad. Te daré la fuerza necesaria.
Si colocaren Mi Corazón en lugar de sus corazones pecaminosos, el demonio no tendrá poder.
Aparentemente el demonio tendrá tal poder, que muchos que no estuvieren fuertemente ligados a Mí, se dejarán engañar. Vendrá un tiempo en que tú te encontrarás completamente sola y serás terriblemente calumniada, pues el demonio sabe cegar los hombres de modo que hasta los mejores se engañan. Tú, sin embargo, debes tener confianza. En todas partes donde los hombres no confiaren en Mi Corazón, el demonio tendrá poder.
Donde, sin embargo, colocaren Mi Corazón en lugar de sus corazones pecaminosos, el demonio no tendrá poder. Él, mientras tanto, perseguirá a Mis hijos que serán despreciados. Mas el demonio no conseguirá vencerlos”.
Un Ángel apareció y llamándose a sí mismo, “el Ángel de la Gran Mediadora de Gracias”, dijo a Bárbara:
“Arrodíllense” —mientras que él hizo una plegaria a la Virgen María Santísima:
“¡Obra como la Madre de la Gracia; obra como La Tres Veces Madre Milagrosa; La Tres Veces Admirable Madre de la Gracia, Vos, la Gran Mediadora de las Gracias!”.
A esa oración la Aparición se volvió más hermosa, enteramente luminosa y diáfana, como si fuera hecha de luces y rayos. Los ojos tenían un brillo extraordinario. Cuando levantó Su mano para dar una bendición Ella se hizo increíblemente brillante y transparente. Tan brillante era que Bárbara no podía mirarla.
Al finalizar la oración del Ángel, Nuestra Señora dio la bendición diciendo:
“Yo os transmito la Paz de Cristo, en Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”.
Tercera Aparición
25 de Junio de 1946
El 25 de junio apareció la Nuestra Señora rodeada de Ángeles, que se arrodillaron ante Ella en reverencia profunda y después adoraron a la Santísima Trinidad.
La Virgen fue descrita como de “inenarrable belleza y luminosidad, con una pura y enceguecedora luz sobre Su cabeza, que eran los rayos brillantes que formaban una triple corona.”