Dos de los discípulos de Jesús iban caminando a una aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos setenta estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus ojos no eran capaces de reconocerlo. Él les dijo:
«¿Qué conversación es esa que traéis mientras vais de camino?». Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que se llamaba Cleofás, le respondió: «¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabe lo que ha pasado estos días?». Él les dijo: «¿Qué».
Ellos le contestaron: «Lo de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo; cómo lo entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que lo condenaran a muerte, y lo crucificaron.

Padre Martínez m.C.R.

* En sus últimos días, el químico francés Pasteur, pidió con sencillez que le administraran los Santos Sacramentos.

* “La democracia es propia de épocas que no saben dónde está la Verdad por que dudan de que exista una Verdad absoluta y solo creen en las verdades relativas, parciales y efímeras” (Kelsen).

* “Odio el camino de la mentira” (Salmo 118, 104).

* “Nadie puede dudar del elevado nivel de religiosidad de nuestros conquistadores y colonizadores, y de ello dan fe en las páginas de su libro de usted casi todo los Papás reinantes desde el Descubrimiento” (José Ungría).

* Llamamos creación al conjunto de todos los seres creados. De estos seres creados unos son espirituales: los ángeles; otros materiales: minerales, plantas, animales; y otros son a la vez espirituales y materiales: las personas humanas.

* El hombre no tiene poder para crear, sino para inventar, construir, fabricar, transformar una cosa en otra.

* Dios determinó, desde la eternidad, crear, el universo para comunicar a otros seres su propia gloria. Las primeras palabras de la Sagrada Escritura son: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra” (Gen 1, 1).