
Mossèn Manel
* Sabemos que existe el infierno porque Dios lo ha revelado, pocas son las enseñanzas de los evangelios que se inculquen tan insistentemente como la existencia del infierno.
* La vida espiritual sin oración no es verdadera vida espiritual. Supliquemos al Señor que Él nos escucha.
* “Madre mía ven a recibirme y llévame contigo al Cielo” (Teresita de la Virgen María).
* “Hay que elevar a la mujer y santificarla, y a través de ella salvar al hombre y la sociedad humana” (P. González-Quevedo).
* La fe del pueblo Elegido Israel en la creación, basada en el libro del Génesis, se manifiesta claramente en el segundo libro de los Macabeos. La madre de los Macabeos, llena de sabiduría, anima al martirio a su hijo más pequeño, diciéndole: “Te suplico, hijo mío, que mires al Cielo y a la tierra, y veas cuanto hay en ellos, y entiendas que de la nada lo hizo Dios” (2ª Mac 7, 28).
* La creación del mundo de la nada no sólo es una verdad revelada por Dios, sino que al mismo tiempo es una verdad de razón, porque el entendimiento humano tiene capacidad para conocer la existencia de Dios y su creación.
* Ahora bien, como toda la filosofía ajena al cristianismo no llegó a formarse un concepto cabal de la creación, la revelación de esta verdad resulta moralmente necesaria al hombre para que éste llegue al conocimiento del concepto de creación.