Estaban hablando de estas cosas, cuando él se presentó en medio de ellos y les dice: «Paz a vosotros». Pero ellos, aterrorizados y llenos de miedo, creían ver un espíritu. Y él les dijo: «¿Por qué os alarmáis?, ¿por qué surgen dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un espíritu no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo». Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Pero como no acababan de creer por la alegría, y seguían atónitos, les dijo: «¿Tenéis ahí algo de comer?». Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les dijo: «Esto es lo que os dije mientras estaba con vosotros: que era necesario que se cumpliera todo lo escrito en la Ley de Moisés y en los Profetas y Salmos acerca de mí». Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras.

Mossèn Manel

* Sabemos que existe el infierno porque Dios lo ha revelado, pocas son las enseñanzas de los evangelios que se inculquen tan insistentemente como la existencia del infierno.

* La vida espiritual sin oración no es verdadera vida espiritual. Supliquemos al Señor que Él nos escucha.

* “Madre mía ven a recibirme y llévame contigo al Cielo” (Teresita de la Virgen María).

* “Hay que elevar a la mujer y santificarla, y a través de ella salvar al hombre y la sociedad humana” (P. González-Quevedo).

* La fe del pueblo Elegido Israel en la creación, basada en el libro del Génesis, se manifiesta claramente en el segundo libro de los Macabeos. La madre de los Macabeos, llena de sabiduría, anima al martirio a su hijo más pequeño, diciéndole: “Te suplico, hijo mío, que mires al Cielo y a la tierra, y veas cuanto hay en ellos, y entiendas que de la nada lo hizo Dios” (2ª Mac 7, 28).

* La creación del mundo de la nada no sólo es una verdad revelada por Dios, sino que al mismo tiempo es una verdad de razón, porque el entendimiento humano tiene capacidad para conocer la existencia de Dios y su creación.

* Ahora bien, como toda la filosofía ajena al cristianismo no llegó a formarse un concepto cabal de la creación, la revelación de esta verdad resulta moralmente necesaria al hombre para que éste llegue al conocimiento del concepto de creación.