BONIFACIO VIII: Tras finalizar sus estudios inició su carrera en el seno de la Iglesia como canónigo en varias sedes episcopales hasta que Martín IV lo nombró cardenal diácono de San Nicolás, cargo que ocupó hasta que, en 1291, Nicolás IV lo hizo cardenal presbítero de San Silvestre y San Martín. Ocupaba esa dignidad cuando fue elegido Papa el 24 de diciembre de 1294.

Recapitulada por el P. Cano

– PONTIFICADOS DE TRANSICIÓN

A Gregorio X (muerto en Arezzo, 1276) le sucedieron varios Papas; fueron elegidos y murieron casi todos fuera de Roma. Los restos mortales de algunos descansan en Viterbo, que fue durante años morada pontificia.

Inocencio V fue elegido en enero de 1276, pero murió a los cinco meses. Más corto fue el Pontificado de Adriano V (julio-agosto de 1276). Su sucesor fue Petrus Hispanus, nacido en Lisboa, que eligió el nombre de Juan XXI (1276-1277). Se esforzó por consolidar la unión con los griegos y suspendió las reglas del cónclave de Gregario X. Le sucedió Juan Cayetano, de la familia de los Orsinis, que eligió el nombre de Nicolás III (1277-1280).

El siguiente Papa, Martín V (1281-1285) fue también elegido en Viterbo, pero estableció su sede en Orvieto; lanzó la excomunión contra Pedro de Aragón por el asunto de las vísperas sicilianas.

El sucesor de Martín V, Honorio IV (1285-1287) tuvo que luchar por sus derechos en Nápoles y Sicilia. Nicolás IV (1288-1292) residió en Roma, junto a Santa María la Mayor. A la caída de Akkón en mayo de 1291, se esforzó por mover a Occidente a una cruzada, pero su voz resonó en el vacío. Después de su muerte se manifestó en toda su crudeza la división de los Cardenales. Los Orsinis disponían de seis votos y los Colonna de cuatro; el undécimo, de Gaetani, era neutral.

Después de más de dos años de Sede vacante, fue elegido Papa el ermitaño Pedro de Monte Burrone, que se llamó Celestino V (1294); a los cinco meses renunció a su dignidad y se retiró a la soledad del castillo Fumone, cerca de Anagni, donde murió. Fue canonizado el año 1313.

– PONTIFICADO DE BONIFACIO VIII

El Pontificado de Bonifacio VIII (1294-1303) marca un cambio en la historia del Pontificado. Intentó revivir los tiempos de Inocencio III, sintetizando en documentos clásicos, como la bula Unam Sanctam, el concepto medieval de la hegemonía pontificia. Fueron los últimos rayos de un sol que iba hacia su ocaso.

El nuevo Sumo Pontífice se llamaba Benedicto Gaetani y fue elegido Papa en diciembre del año 1294, después de la renuncia. de Celestino V. Gran canonista y muy enérgico, pronto chocó contra el terrible y poderoso rival Felipe IV de Francia; al final cedió el Papa, lo que suponía su primera derrota.

También tuvo Bonifacio VIII graves conflictos con la familia de los Colonna, quienes, en su oposición al Papa, se aliaron con los enemigos del Sumo Pontífice y publicaron un manifiesto calumniándolo. El Papa se defendió y los Colonna tuvieron que rendirse.

El nuevo rey de Sicilia, Federico III, hermano de Jaime II de Aragón, entró también en conflicto con el Papa.

Durante su pontificado Bonifacio VIII sufrió dificultades y derrotas, pero también triunfos importantes. Intervino de manera decisiva en Alemania en la elección de Alfonso I. Y el año 1300 fue testigo de uno de sus mayores triunfos: el jubileo ordenado por el Papa, que revistió una solemnidad nunca vista en Roma.

Ante los nuevos atropellos de Felipe IV, el Papa publicó la famosa bula Unam Sanctam en la que Bonifacio VIII resumía la doctrina de la superioridad del poder pontificio sobre el de los príncipes. El Papa fue encarcelado; en su camino al cautiverio, fue liberado por el pueblo en Anagni. A los pocos días se dirigió a Roma, donde murió un mes después, por efecto de las emociones recibidas.

– DESARROLLO DEL CRISTIANISMO EN EUROPA

Durante los siglos XII y XIII se termina casi por completo la evangelización de los diversos territorios bañados por el mar Báltico y otros cercanos en el norte de Europa.

Los Vendos fueron evangelizados principalmente por Vicelin, que fue nombrado obispo de Mecklenburg el año 1149.

Gracias a los esfuerzos del obispo Orón de Bamberg se inició la conversión definitiva de Pomerania (1123).

En Finlandia inició la evangelización el obispo Enrique de Upsala, que murió mártir el año 1158. La conversión del pueblo ocurrió un siglo más tarde.

Livonia fue evangelizada en 1186 con muy poco resultado; pero no mucho después Adalberto de Buxhovden (+1229) afianzó el cristianismo. Para defenderse de los paganos fundó la orden militar “Fratres militiae Christi” y con su ayuda evangelizó Estonia, Samagitia y la isla de Osel.

Prusia opuso desde un principio tenaz resistencia al Cristianismo. Sus primeros apóstoles, Adalberto y Bruno, sufrieron el martirio. Los primeros resultados los consiguió un cisterciense del monasterio de Oliva (Navarra). Una cruzada y el auxilio de los Caballeros Teutónicos en 1225 facilitaron la evangelización de Prusia, que terminó el año 1283.