Padre Martínez m.C.R.

Satanás mintió al Señor en el desierto de Judea. Satanás no tiene nada, ni nada puede por sí mismo. Solo sufre en el infierno el tormento eterno. El democratismo es satánico porque promete, promete, promete y miente, miente y miente. ¡Nada sin Dios!

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Hay quien están convencidos que el porvenir depende de los partidos políticos. Otros pensamos que el porvenir está en manos de los empresarios honrados y emprendedores. Los partidos políticos lo estropean todo.

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El orden que vemos en torno nuestro, eleva el alma al Dios. El nuevo orden mundial que quieren imponer los democratistas es el caos que impera en el infierno.

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Hemos oído muchas veces que “el diablo goza en cada aborto”. No. El demonio sólo odia. Cada aborto le hace odiar más. Es un reventar de odio, iracundia, rabia, locura.

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Los políticos ya no son franceses, ni españoles, ni alemanes… son los fabricantes del Nuevo Orden Mundial que quieren asegurar su inmortalidad terrenal, su estado de bienestar y sus negocios corruptos y corruptores.

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Sorprende, pero así es. Niños y adultos que caen en la tristeza, porque ha perdido su equipo. Y totalmente indiferentes ante las injusticias de la guerra, los abortos. Su equipo es suyo. Lo demás no le importa.

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La filosofía griega concebía el universo como un orden jerárquico. El hombre ocupaba el vértice del cosmos. El filosofismo postmoderno niega toda jerarquía: el hombre es infinito en todas sus perfecciones. No existe nada fuera de él.