Padre Manuel Martínez Cano, mCR
Los democratistas dogmatistas no se cansan de decirnos que los católicos somos esclavos de unos dogmas irracionales. Los únicos libres de este mundo son ellos, que han descubierto que no hay Dios, que ellos son dioses. Son perversos.
Creer y vivir la fe cristiana es equivalente a vivir la plena libertad de los hijos de Dios: “El Señor es el Espíritu y donde está el Espíritu del Señor, está la libertad” (2 Cor. 3,17); “Para que gocemos de libertad, Cristo nos ha hecho libres… Vosotros hermanos habéis sido llamados a la libertad” (Gal. 5,1.13). “Caminad según el Espíritu y no realicéis las obras de la carne” (Gal. 5,18).