Casa de formación en Chosica (Perú)

Se están preparando para entregar sus vidas al servicio de Cristo Rey.
Necesitan tu apoyo.
¡Apadrina a un futuro sacerdote!
«El fin de nuestra Sociedad Misionera es, no solamente atender a la propia perfección cristiana sino, con la misma gracia divina, procurar intensamente la santificación del prójimo en cualquier parte del mundo donde se espera más servicio de Dios».
El 1 de Mayo de 2016, fiesta de San José Obrero, quedará resaltado en la historia de
nuestra Sociedad Misionera, por ser el día en que el primer misionero de Cristo Rey peruano fue ordenado sacerdote.
Nilton Bustamante Vásquez ingresó en nuestra Casa de Formación en Chosica el 19 de Enero de 2008. Han sido ocho largos años de maduración humana, de discernimiento de su vocación sacerdotal y religiosa, de enriquecimiento intelectual, de crecimiento en la vida espiritual, de realización de trabajos humildes, de práctica de la virtud de la pobreza y la obediencia, así como del ejercicio continuado de las virtudes propias de la vida comunitaria.
Todo ello le ha ido preparando para poder ser, de ahora en adelante, un instrumento lo más apto posible para las tareas de apostolado que la Iglesia, por medio de su Superior, le confíe.
Al mismo ritmo de estudios y formación que él, se estaba preparando también para ser misionero de Cristo Rey y sacerdote de Jesucristo el llorado Hno. Sebastián, de manera que los dos habrían recibido juntos en este mismo día la ordenación sacerdotal.
En su Providencia, Dios dispuso que la ofrenda de su vida que, sacerdotalmente, hizo el Hno. Sebastián el día de sus Votos Temporales, fuera recibida pocos días después ante el Trono del Altísimo.
También a él los largos años de formación seria y profunda, recibida en nuestra Casa de Formación en Chosica, le prepararon para «celebrar» esa «Misa» en la que por medio de su Profesión de Votos Temporales se ofreció, todavía en la primavera de la vida, como hostia por la salvación del mundo, pocos días antes de su inesperada muerte. El Hno. Sebastián y ahora el Padre Nilton Bustamante, han sido los primeros frutos maduros que la Iglesia y el Corazón de Jesús han recibido como ofenda de la Sociedad Misionera de Cristo Rey a través de su Casa de Formación en Chosica.

Hoy en día otros 18 jóvenes se van formando en nuestro «Cenáculo» de Chosica, donde el Corazón Sacerdotal de Cristo los va configurando con Él, sirviéndose de los tres sacerdotes de la Sociedad Misionera de Cristo Rey que les atienden.
¿Quieres tomar parte en esta tarea?
Los gastos en los años de formación son muy cuantiosos y nuestros jóvenes proceden de familias muy humildes, sin recursos para costearlos.
¿Quieres tú apadrinar a un futuro sacerdote?
¿A qué me comprometo al apadrinar?
Apadrinar a un joven que se prepara para ser un día sacerdote supone:
- Orar especialmente por él. («Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan los albañiles», Salmo 126).
- Aportar periódicamente la cantidad que garantice los recursos necesarios para su formación.
El Padre Acosta, mCR, Superior de la Casa de Formación, calcula de esta manera los gastos que mensualmente supone el mantenimiento y formación de cada joven (estudios, transporte, libros, alimentación, higiene, gastos de la casa, agua, luz, teléfono, medicinas, vestuario…) dependiendo del período de formación en que se encuentre:
- Etapa del Introductorio (trabajos humildes): 134 €
- Etapa de Filosofía : 140 €
- Etapa de Teología: 175 €
Las donaciones se pueden realizar de diversas maneras:
- La aportación la asume una sola persona.
- La aportación la asume un grupo de varias personas a las que coordina un responsable.
- Realizándola mensual, trimestral o anualmente.
Para los detalles y coordinación de las ayudas:
- Antonio Turú, mCR, (Superior General):
- 00 (34) 655 35 35 36 antonioturumcr@gmail.com
- Miguel Acosta, mCR (Superior de la Casa de Formación de Chosica):
- 00 (51) 1 443 31 81 pacostamcr@hotmail.com