“Dedicaos con gozo a este ministerio”
Sí, conozco vuestras dificultades; tenéis que cumplir muchas tareas pastorales y os falta siempre tiempo. Pero cada cristiano tiene un derecho, sí, un derecho al encuentro personal con Cristo crucificado que perdona (…) Por todo esto os suplico: considerad siempre este ministerio de reconciliación en el sacramento de la Penitencia como una de vuestras tareas más importantes. Ya en otra ocasión señalaba: oyendo las confesiones y perdonando los pecados estáis eficazmente edificando la Iglesia, derramando sobre ella el bálsamo que cura las heridas del pecado. Si ha de realizarse en la Iglesia una renovación del sacramento de la Penitencia, será necesario que el sacerdote se dedique con gozo a este ministerio.
San Juan Pablo II, alocución a sacerdotes en España, 6 de noviembre de 1982