Me entregué
Poco después del día feliz de la Primera Comunión empezó la guerra de España. Al padre de Mari Carmen lo mataron. ¡Qué pena tan grande! La madre con sus cinco hijos y la abuela tuvieron que salir de Madrid y llegaron a San Sebastián.
Allí empezó Mari Carmen a ir al colegio y al año siguiente fue interna a otro colegio en un pueblo llamado Zalla (Bilbao). Se aplicaba muchísimo. Era muy obediente, amable y servicial con sus profesoras y compañeras.
En vacaciones volvía muy contenta a reunirse con su madre, su abuela y sus hermanos, pero seguía echando mucho de menos a su padre, aunque Mari Carmen había perdonado a los que le mataron y rezaba siempre por ellos, para que se arrepintieran y pudieran ir al Cielo.
Aquella solución única o suprema en que el hombre, que resume en sus organismos a todos los seres inferiores de la creación, y, por la inteligencia y la voluntad de su espíritu, se acerca a las inteligencias separadas, es aquella naturaleza con la cual, hipostáticamente, se une el Verbo divino para realizar la unión sin confusión de lo finito y lo infinito en la persona divina de Cristo, que no es aquel Dios geómetra, invisible, sepultado entre las nubes, que, después de modelar la materia y lanzar a la humanidad sobre la tierra, se reclina en la eternidad, sordo a los lamentos y dolores de los hombres, sino Aquél que desciende entre los humanos y recoge todas las lágrimas y todas las tribulaciones en la Cruz; Aquél que se hizo carne y bebió hiel y vinagre y se dio por alimento a esos átomos humanos, sublevados muchas veces contra Él. (Juan Vázquez de Mella – El Verbo de la Tradición)
Lujuria es el uso desordenado del placer sexual. Consiste principalmente en el uso de la facultad generativa fuera del matrimonio, o dentro de él contra sus propias leyes.