
Publicado por manuelmartinezcano | Filed under Artículos - Contracorriente
27 viernes Dic 2019
27 viernes Dic 2019
Posted in Francisco franco

Hemos sostenido una guerra y pagado nuestros gastos sin disponer de oro ni de divisas extranjeras, ni hipotecar nuestra soberanía, ni una sola pulgada de nuestro territorio; levantamos la zona roja del aniquilamiento económico en que los marxistas la dejaron, con nuestros propios medios; restablecimos nuestro crédito y saneamos nuestra moneda con medidas eficaces y justas que salvaron la economía general de la Nación y el patrimonio de los particulares; superamos la crisis general de los transportes en medio de las dificultades de una guerra; la industria, la navegación y las obras públicas han recibido bajo nuestro mando un impulso hasta ahora desconocido, y en el orden social no ha habido ninguna nación que haya tenido una inquietud más honda ni haya llevado a cabo mayores realizaciones que las que nuestro Estado ha logrado en tan corto tiempo.
(18-VII-1943: Madrid.—Concentración de productores).
La Victoria no fue de un partido; son los vencedores quienes constituyeron y constituyen, con el apoyo de incluso una multitud inmensa de los que por azares de la contienda no estuvieron junto a ellos, la gran comunidad que libremente rige hoy a España. Las doctrinas, las actitudes y los propósitos fueron genuinamente españoles, llenos de originalidad y de aire propio. Quien conozca a España sabe que se la calumnia al suponerla capaz de vivir de la imitación de ninguna política extranjera. Perfectamente español es su sistema político presente.
(5-XI-1944: Declaraciones a la «United Press»).
27 viernes Dic 2019
Posted in Chispicas
Padre Martínez Cano, m.C.R.
* «Se ha democratizado la ignorancia; lo que se ha socializado es la idiotez, no el conocimiento» (José Sánchez Tortosa – filósofo).
* Un niño ha dicho: mamá, papá, tenéis que amaros más. Fátima y yo queremos tener más hermanitos para jugar con ellos y quererles mucho.
* Uno tiene la sensación de que propuestas de Conferencias Episcopales y boletines episcopales son absurdos. Pretenden conciliar lo que es inconciliable.
* La democracia es una melona. Los de arriba, comen melones a docenas. Los de abajo, que los cultivan y trabajan, una sola tajada. ¡Todos melones!
* Que el Espíritu Santo está suscitando nuevas realidades eclesiales es evidente. Cuidado, no dejemos de practicar las virtudes, la mortificación, la frecuencia de los Sacramentos.
* Se dice que muchas naciones han olvidado su identidad, su historia. Puede ser. A mí entender, es que unos cuantos endemoniados están oscureciendo y «transformando» la realidad.
* La justa ira de Dios debería hacer caer sobre la humanidad un castigo terrible. Sí, pero cada día 421.000 sacerdotes celebran la Santa Misa, que hacen descender del Cielo la misericordia infinita de la Santísima Trinidad.
* «Francisco Franco Bahamonde es, con Napoleón, el más joven en alcanzar el Generalato en Europa y, al decir del mariscal Pétain (el héroe de Verdún), la espada más limpia de Europa, victorioso en la guerra y único vencedor del comunismo en el campo de batalla» (Pedro González-Bueno Benítez).
* «Estas medidas, aplicadas a la economía de hoy, podrían concretarse por ejemplo en la represión de la usura la penalización, de manera proporcional, del mantenimiento de propiedades improductivas (en el mundo de hoy, el ejemplo más claro sería la propiedad inmobiliaria tenida únicamente para especular, o garantizar por ley salarios suficientes), etc. Pero nunca a suprimir la propiedad, pues no es ella el origen del mal, sino su absolutizacion» (Javier de Miguel).
26 jueves Dic 2019
26 jueves Dic 2019
Posted in Artículos - Contracorriente

Jaime Alonso
Resulta vital para un pueblo, es lo que ha sido, construido, significado y conseguido a través de los tiempos. Es su razón de ser, la cultura que nos identifica, caracteriza y diferencia del resto de los pueblos y naciones. Su legado debe inspirar y aspirar a mejorar el presente y orientar, como experiencia vital, el futuro. La historia es objetiva como aspiración y verdad, ajena totalmente a lo conveniente, coyuntural o político. El estudio y rigor de los expertos dedicados a la historia debe independizarse, como la labor de los jueces, de cualquier juicio de valor predeterminado que pudiera contaminar la investigación. Así, cada generación encontrará en su legado histórico, motivos para enorgullecerse o lamentarse de los aciertos y errores de nuestros antepasados. Pero no resulta admisible que se legisle contra la verdad histórica por razones políticas, o que se juzgue la historia como si fueran hechos acontecidos en el presente y hubiera posibilidad de defensa. Ortega le daba tanta importancia a la historia que mantenía que el hombre no tiene naturaleza, no tiene esencia, tiene historia: «la razón histórica es más racional que la física, más rigurosa y exigente que ésta”. Pues parece que la derecha o el centro derecha, todavía no se ha enterado de ello.
Una de las razones por la que nos encontramos frente al abismo, es “porque se están borrando las verdades del pasado, para imponer las mentiras del presente”, construyendo o mejor, de construyendo los cimientos de nuestra cultura y civilización, incluyendo el respeto a los muertos. La memoria histórica e histérica que se practica en España y se impone por ley, resulta una aberración para la verdad, el conocimiento y sus fuentes. Es una novela parcial, sesgada, utilitarista y propagandista de una determinada actuación del partido del gobierno (psoe, separatistas y comunistas) que nada tiene que ver con la realidad. Victimiza a quien fue verdugo y convierte en abyecto lo que fue heroico, honesto, limpio, coherente y consecuente. El propósito político de semejante manipulación no puede ser más eficaz como medio de adoctrinamiento y captación de las nuevas generaciones quienes, al no encontrar, referentes o asideros en el pasado, mimetiza el presente como el único futuro posible, deseable y mejor. Tal superchería, vendida como verdad, nos alejará del rumbo patrio en nuestros mejores momentos y del conocimiento de las posibles soluciones ante crisis profundas de la identidad nacional. Nos adentramos en la repetición, salvando las distancias, de lo que fue la gobernabilidad de España en el siglo XIX y parte del XX, hasta que llegó Franco y el idealismo regenerador joseantoniano.
El abismo hacia el que nos conduce una política pacata, servil, embustera y cainita, sin aparente o suficiente reacción del pueblo español, tiene unas profundas raíces. Como indicaba Donoso Cortés, detrás de todo conflicto humano, de todo problema político o social, subyace un problema teológico o moral. Y, efectivamente, así es. Lo hemos visto en toda su crudeza en el relativismo moral, en el nihilismo activo, en la desvergüenza generalizada que permitió profanar el cadáver del mejor hombre de España, probablemente, en su historia. Y quienes más le debían, la iglesia, la monarquía, el ejército y el pueblo español, incluyendo los jueces, le han vuelto la espalda. Su silencio cómplice los incapacita e inhabilita para confiar en un futuro. Platón en su dialogo sobre Las Leyes advertía: “… de cualquiera que esclavizase las leyes poniéndolas bajo el imperio de los hombres, sometiere la ciudad a una facción y despertase la discordia civil, hay que pensar que es el peor enemigo de la polis”.
(AFÁN)