¡Qué premio tan hermoso te ha reservado el Sagrado Corazón!
Es el momento en que, el solo pensamiento hace estremecerse: el momento de la muerte. Ante este pensamiento, el hombre tiembla, se agita; sin embargo, debe afrontarlo con amor y con la esperanza puesta en la misericordia de Dios.
Jesús te sonríe y quiere asegurarte la muerte santa, la muerte del justo. Entre las promesas que hizo a Santa Margarita María quiere recordar este punto: «Mi corazón será para todos mis devotos el seguro asilo en vida y especialmente en el momento de la muerte».
Si quieres, pues, afrontar la muerte con la calma del justo, trata de creer en Jesús, de vivir en Jesús. Entonces será cuando Él te dirá estas dulces palabras: «Hoy estarás conmigo en el paraíso».
* Se oye decir que todo cambia en la Historia. La verdad es vieja. Siempre la misma. No ha cambiado.
* Los que rigen los destinos de los naciones no saben que es el amor. Son ideología y números. Y adelante.
* Si no entiendes un tema, consulta el Catecismo de la Iglesia. En pocas palabras no se puede decir mucho.
* El mundo democrático difunde ideas como el divorcio, el aborto, la eutanasia, la deformación… Hitler fue elegido democráticamente.
* San Ignacio de Loyola decía que lo más parecido al diablo es una mujer enfadada. Lo propio de la mujer es la alegría y la simpatía.
* Pakistán es considerado uno de los estados donde la servidumbre y la explotación laboral están más arraigadas y afectan la vida de los trabajadores pobres y sus familias.
* «Ayunos y disciplinas y silencio que manda la orden; porque ya sabéis que para hacer oración verdadera se ha de ayudar con esto, que regalo y oración no se compadece» (Santa Teresa de Jesús)
Jesús antes de morir, dio su testamento. En medio de la agonía contempla al discípulo predilecto y le dice: «He aquí a tu madre». Por su última voluntad, María se convierte en madre de todos.
Jesús, que amaba perfectamente a su madre, se mostró siempre sometido y obediente a ella.
Todas las gracias del Señor vienen a ti por su mediación. Y si la estimas. ¿Cómo tratas de amarla? Un hijo que dice amar a su madre y después la ofende no es sincero; es un mal hijo. ¿Y tú no ofendes a la Virgen con tus faltas de amor?
Cuenta la leyenda que San Gil en el siglo VIII esculpió en madera la primera imagen de la Virgen. Al cabo de los años, en 1079, unos pastores, entre ellos Amadeo de Dalmacia encontraron la cueva de San Gil, y en ella la imagen de madera de la virgen de este valle. Desde entonces la imagen fue venerada, en un santuario que se erigió en su honor.
Durante la edad media, se construyó un hospital o albergue para alojar a los peregrinos. De ello da constancia la bula del año 1162, del Papa Alejandro III, que habla de una Domus Hospitalis S Mariae de Annúria, documentación donde aparece por primera vez el nombre annus, situada al lado de la capilla y también el mismo papa instituye el día 8 de septiembre como día de la Virgen. Su presencia también podría ser justificada por la ruta transpirenaica que cruzaba el lugar de los Siete Valles en este mismo año.
Durante la Guerra Civil Española, por el temor de ser destruida, un gerundense trasladó la imagen a Suiza, para devolverla nuevamente cuando terminó la guerra.
El día 5 de enero de 1965 el papa San Pablo VI autorizó la coronación canónica de la imagen. La ceremonia oficial tuvo lugar el 13 de julio de 1967. Los padrinos fueron Ramón Mas-Bagà Cros y su esposa Nuria Blanc Bertrand y su fiesta se estableció el 8 de septiembre.
Coincidiendo con este hecho, la imagen fue robada el 9 de julio. Desde el primer momento se apuntó sobre la razón que cabe suponer se trata de una acción para el entorpecimiento y desprestigio de las fiestas programadas. Esta impresión se confirmó el día 12 al difundirse un comunicado de una desconocida “comisión de sacerdotes y militantes de Acción Católica”, reivindicó el robo de la talla de la Virgen de Nuria, del siglo XII. Condicionaba su devolución a la dimisión del arzobispo de Barcelona, monseñor Marcelo González, nombramiento de obispos catalanes en Cataluña y retorno del ex abad del monasterio de Monserrat, Aurelio María Escarré que estaba en Italia. A pesar de las activas investigaciones de las fuerzas del orden no se localizó a los autores. Esto hizo que la coronación fuera realizada con una copia de escayola.
En 1972, cuando ya había sido sustituido el arzobispo, el abad de Monserrat había fallecido y se había logrado de hecho que los obispos nombrados fueran catalanes, fue devuelta bajo secreto de confesión