«Una vez en casa, les preguntó: «¿De qué discutíais por el camino?» Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: «Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos». Y, acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: «El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí; y el que me acoge a mí no me acoge a mí, sino al que me ha enviado».

El Párroco

* Vemos a niños que imitan a sus padres. Buena señal. La admiración provoca la imitación.

* Los hombres somos diversos, cada uno con su físico y su psicología. No pretendamos ser como los demás.

* «El quien ha renunciado al combate de la fe, ha renunciado la santidad. Todos estamos llamados a la santidad» (P. Alba).

* El Cielo es un éxtasis eterno que sumerge el alma en una felicidad indescriptible ¡Ver, amar y gozar de Dios, eso es el Cielo!

* Debemos rezar mucho por los sacerdotes, por los pecados de los sacerdotes, por su infidelidades sacerdotales ¡Animaos! El Señor os espera en su Iglesia y en el Cielo.

* Stanley G. Payne en su artículo «memoria histórica» escribe lo siguiente: «Los socialistas habían participado en la matanza masiva de casi 7.000 religiosos durante la Guerra Civil Española, el mayor estadillo de violencia antirreligiosa del siglo XX, incluidos regímenes comunistas.

* Escribas y fariseos son guías ciegos e hipócritas, que cierran a los hombres el camino del Reino. Ni entran en él ni deja entrar. Sus proselitismo sólo consiguen hacer «hijos del infierno». Cuelan un mosquito y se tragan un camello. Su justicia es exterior sólo aparente, no interior y verdadera.