Os felicito, glorioso San José, y doy infinitas gracias a Dios porque os concedió una fe vivísima y constante con la que creísteis que era obra del Espíritu Santo el fruto de vuestra purísima Esposa: por esta vuestra felicidad, os suplico que me alcancéis la incomparable de vivir y morir con la mayor firmeza en la santa fe católica. Así sea, Jesús, María y José.
Todo esto recibió enseguida, desde 1531, su ratificación de lo Alto, con la aparición de la Virgen al pobre indio Juan Diego, en Guadalupe (Méjico). Una aparición cuyo relato puramente indio, escrito en lengua azteca, el náhuatl, y en caracteres latinos por un indio, el Nican Mopohua, se remonta a los años 1540. Y no es sólo un gran testimonio indio cristiano, sino también el primer texto literario azteca que jamás haya sido escrito (hasta entonces los aztecas desconocían la escritura), como señala el académico español Luca de Tena. En cuanto a la imagen que la Virgen dejó pintada en la capa de Juan Diego, el Papa Benedicto XIV destacará, según el salmo, “Dios no ha hecho nada parecido para ninguna otra nación”. Y al igual que fue “culturalmente india” la aparición de Guadalupe, según la expresión del historiador mejicano Miguel León Portilla, en Perú fueron culturalmente indios, sin ninguna intervención europea, los grandes santuarios de peregrinaciones de Copacabana y de Cocharcas. En el primero, la Virgen fue esculpida en 1582 por el indio del lugar Tito Yupanqui, descendiente de los emperadores incas. En el segundo, una copia de la misma Virgen india fue erigida por uno de los afortunados objetos de un milagro suyo, el indio lisiado Quimichi, que mendigó durante largos años para reunir el precio de la imagen y para sufragar los gastos de la construcción del santuario.
* En 1950 moría Teresita de la Virgen María, dijo: «Madre mía, ven a recibirme y llévame contigo al Cielo».
* El pecado es toda desobediencia a la Ley de Dios. El pecado es una muerte porque nos separa de Dios que nos dio la vida.
* Dios nos ha creado para ser felices. Voy por ese camino cojeando. Sigo andando, para que fruto de felicidad, que otros se salven.
* «He sufrido en mi vida todo lo que una persona humana puede sufrir. Pero todo ha sido por amor a Dios» (Santa María Francisca Cinco Llagas).
* Tenemos que reparar por los pecados de la Iglesia, los pecados de la Patria. Dios permite los tiempos difíciles para que nos decidamos a ser Santos.
* Debemos cuidar la vida intelectual. Leer detenidamente para ir asimilando. Si queremos leer demasiado, uno se cansa y se le embota el entendimiento.
* «Nosotros tenemos defectos, mucho más de los que creemos o imaginamos. Y unos a otros nos hacemos sufrir con esos defectos. Debemos amarnos a pesar de esos defectos; y si nos amamos verdaderamente debemos intentar a socorredles a corregirlos en nuestros amigos» (Armonía Cartujana).
* «Grosso modo podemos decir que desde que la infausta Revolución Francesa se llevó a cabo todo ha ido de mal en peor y nada de lo que surgió de ella ha venido bien, en el fondo, a la humanidad. Y no tenemos que traer aquí muchas pruebas pues lo único que hace falta es que cada cual mire a su alrededor y, en general, al mundo, para que aprecie por dónde van las cosas y hacía qué abismo nos llevan las mismas». (Eleuterio Fernández Guzmán).