Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo: «Venid conmigo y os haré pescadores de hombres».
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

Don Manuel

* «Las (llamadas) vacunas, en efecto, se producen con células embrionarias extraídas de fetos abortados» (Danilo Castellano – Revista Verbo)

* Ley divina es la que Dios ha dictado por sí mismo. Hay tres clases de leyes divinas: la Ley eterna, la Ley natural y la Ley divino-positiva.

* La Ley eterna es la razón y voluntad de Dios que manda guardar y prohíbe alterar el orden establecido por Él.

* Santo Tomás enseña que la Ley eterna: «Es el plan de la divina sabiduría por el que dirige todas las acciones y movimientos de las criaturas en orden al bien común».

* Las criaturas racionales aceptan y cumplen la Ley eterna usando bien su libertad. Obedeciendo siempre a Dios.

* La Ley eterna es el fundamento de toda obligación moral del hombre y de todas las demás leyes, que en tanto serán leyes, en cuanto reflejen con fidelidad la Ley eterna.

* Ninguna ley es justa ni racional si no se ajusta a la Ley eterna: «Por mí reinan los reyes y los jueces administran la justicia. Por mí mandan los príncipes y gobiernan los soberanos de la tierra» (Prov. 8, 15-16); «toda potestad viene de Dios» (Rom. 13, 1).