Se acercó a Jesús un leproso, suplicándole de rodillas: «Si quieres, puedes limpiarme». Sintiendo lástima, extendió la mano y lo tocó, diciendo: «Quiero: queda limpio». La lepra se le quitó inmediatamente, y quedó limpio.
Él lo despidió, encargándole severamente: «No se lo digas a nadie; pero, para que conste, ve a presentarte al sacerdote y ofrece por tu purificación lo que mandó Moisés».

Mossèn Manel

* La época mosaica va desde Moisés y los profetas hasta Cristo Nuestro Señor. Su resumen y compendio más perfecto se encuentra en los Mandamientos de la Ley de Dios, entregados por Dios a Moisés en el monte Sinaí (Ex. 20, 1-17).

* La Nueva Ley es la promulgada por Cristo y sus Apóstoles para el bien sobrenatural del género humano. Se halla contenida en el Nuevo Testamento y en la Tradición divina bajo la custodia del Magisterio infalible de la Iglesia Católica.

* La Nueva Ley evangélica puede resumirse en el nuevo mandamiento del amor: »Un mandamiento nuevo os doy, que os améis los unos a los otros como Yo os he amado» (Jn. 13, 34).

* Todos los hombres tenemos la obligación de cumplir la Ley divino-positiva.

* La Ley moral es el conjunto de preceptos contenidos en la Ley eterna, la Ley divino-positiva y la Ley natural.

* La Ley moral es la norma objetiva de la moralidad de nuestros actos y, por tanto, obliga en conciencia.