
El Consiliario
* “Sus planes en cierto sentido dependen de vosotros, de la libre ofrenda de vuestra vida y de la generosidad con la que queráis seguir la inspiración del Espíritu en lo profundo de vuestros corazones. En todo momento de vuestra existencia, Cristo sea para vosotros el camino, la verdad y la vida. Dejad que, por medio de vosotros, Él sea la salvación y felicidad de muchos hermanos” (San Juan Pablo II).
* Queridos hermanos: “Cristo resucitado nos guía hacia la salvación para hacer de nosotros una humanidad nueva, un mundo plenamente renovado. Fascinados por esta maravillosa vocación, orad a María para que os acompañe, os proteja y os sostenga en el esfuerzo para transformar el mundo con el amor” (San Juan Pablo II).
* Muchos jóvenes de tu edad no saben ni el Padrenuestro; no les han enseñado religión. Según Lactancio y San Agustín, la religión es cierta “religación” del hombre con Dios.
* La religión es el conjunto de nuestras relaciones con Dios, como Principio de quien el hombre procede y como Fin al cual ordena su vida.
* El deseo de relacionarse con Dios está inscrito en el corazón del hombre, porque el hombre ha sido creado por Dios; Dios no cesa de atraer al hombre hacia sí y sólo en Dios encontrará el hombre la verdad y felicidad que busca incesantemente.
* La religión es necesaria al hombre porque sólo en ella encuentra la satisfacción de sus más nobles aspiraciones.