«En verdad os digo que ningún profeta es aceptado en su pueblo. Puedo aseguraros que en Israel había muchas viudas en los días de Elías, cuando estuvo cerrado el cielo tres años y seis meses y hubo una gran hambre en todo el país; sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías sino a una viuda de Sarepta, en el territorio de Sidón. Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, sin embargo, ninguno de ellos fue curado sino Naamán, el sirio».

El Párroco

* Sólo la religión proporciona al hombre la plenitud de la verdad y del bien, la verdadera felicidad. »Nos hiciste, Señor, para Ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en Ti” (San Agustín).

* La religión puede ser natural y sobrenatural objetiva y subjetiva. Religión natural es la que el hombre puede conocer con su razón y practicar con la fuerza de su voluntad. Tiene su fundamento en el orden de la creación.

* Religión sobrenatural es la que tiene como fundamento el orden sobrenatural, revelado, por Dios, que el hombre conoce por la fe y practica con su voluntad, ayudada y fortalecida por la gracia santificante.

* Religión objetiva es el conjunto de las verdades reveladas por Dios en la Sagrada Escritura y en la Tradición divina, enseñadas por el Magisterio de la Iglesia.

* Religión subjetiva es la virtud que mueve a las personas a creer las verdades rebeladas por Dios, a cumplir los mandamientos y a dar culto a Dios por medio de la liturgia.

* Todos los pueblos han sentido la necesidad de relacionarse con Dios y han practicado la religión, individual y socialmente. La antropología y las ciencias de la naturaleza enseñan la universalidad del hecho religioso en la historia de la Humanidad.