LA ESCALADA DEL TERRORISMO Y LA DEFENSA DE NUESTRA PAZ

30 May 1944, Getafe, Spain — The head of the State, Francisco Franco, attends the renovation of the «consagración de España al Corazón de Jesus», on the occasion of the XXV anniversary of the inauguration of the monument. In the image, Franco greets the attending prelates, among them the nuncio Cicognani and the bishop of Madrid-Alcala, Eijo Garay (4th from the right). — Image by © CORTÉS/EFE/Corbis
Una característica del año que termina es la escalada del terrorismo en todo el mundo; y nuestra Patria, siquiera sea en mínima proporción, no ha podido sustraerse a esta ola de violencias. Vaya nuestro recuerdo y nuestra oración, en estos días, por quienes cayeron víctimas de la más irracional de las conductas humanas. Y nuestra emocionada gratitud a las Fuerzas de Orden Público, qué con su sacrificio y permanente vigilia, hacen posible que los españoles sigamos disfrutando de ese gran tesoro que es nuestra paz interior; que estamos empeñados en preservar, evitando a toda costa que pequeños grupos de agentes profesionales de la subversión puedan alterarla.
Quisiera referirme finalmente a la enorme Sigue leyendo
Se suele fijar el nacimiento de la Revolución francesa en 1789, pero la revolución se venía fraguando desde bastante tiempo antes gracias a la ilustración. Esta no nace en Francia, sino que va entrando en Francia a través de pensadores ingleses y alemanes, todos ellos protestantes, y de aquí nacieron los ilustrados, como Rousseau o Voltair, de forma que la revolución se puede decir que ya estaba escrita mucho antes de la toma de la Bastilla. Ni que decir tiene que el absolutismo que practicaron los borbones franceses facilitó enormemente toda esta labor. Los resultados más palpables de la revolución francesa, fueron la descristianización de Francia.
Es muy grato para mí este encuentro con vosotros al concluir el VIII Congreso Mundial de las Comunidades Terapéuticas. Os doy las gracias por vuestra visita y os doy la bienvenida, en la que estoy seguro que reconoceréis en seguida mi estima por la benemérita obra que vuestras instituciones estén desarrollando para la solución de un problema tan complicado y apremiante de nuestro tiempo.
Al morir Franco, el pueblo español, irremisiblemente y a marchas forzadas, se empapó de democracia, porque lo que no es discutible es que bajo su mandato nadie -salvo algunos intelectuales, o perdedores resentidos, o aspirantes a políticos y honrosas excepciones- parecía inquieto por no regirse España por el sistema político que los vencedores de la II Guerra Mundial impusieron prácticamente en todos los países del mundo, exceptuando los de la órbita comunista: ¡la democracia! Conviene recordar que esa imposición de la democracia, como es sabido, ha llevado a muchos países directamente al caos, a devastadoras guerras y a horribles emigraciones; pero curiosamente no se oye, al no ser políticamente correcto, que esa imposición haya sido el origen de tanta tragedia.
* Me viene a menudo a la cabeza: Si no existiera el purgatorio, solo se salvarían los mártires y las almas puras.