Padre Martínez Cano, m.C.R.

* Los fascismos y los comunismos van un paso más allá y, tras despreciar la Ley de Dios, llegaron al cainismo: al odio al hermano, al asesinato, a la tortura, al mal en estado puro.

* El liberalismo y la democracia representan la rebelión del hombre contra Dios, el «seréis como Dios» y «no moriréis» con el que la Serpiente mentirosa tentó a nuestros primeros padres en el Paraíso.

* He ahí la única solución: volver a Cristo, volver a la Tradición, reconocer la soberanía de Nuestro Señor Jesucristo y restaurar la Cristiandad. Sin Dios estamos perdidos. Sólo cabe la resistencia y la contra revolución.

* Los liberales católicos son políticos que no dejan pasar la ocasión de desamparar o de agredir los valores sagrados y ahí han estado siempre dispuesto a votar a favor del divorcio, del aborto, de la leyes de género, de las leyes LGTBI y de lo que se sea menester.

* Siguiendo a Lucifer, el liberalismo niega cualquier dependencia del hombre respecto a Dios y proclama con la misma soberbia del ángel caído el «non serviam». El hombre no reconoce su dependencia respecto a Dios y pretende ser dueño absoluto de su vida.

* No sistemas liberales dividen la sociedad en partidos sectarios, enfrentados entre sí, con intereses contrapuestos y parten de la antropología y del concepto de libertad propios del liberalismo: sin Dios y contra Dios. Y sin Dios y contra Dios, sólo cabe una sociedad inhumana y cruel. Y si no nos convertimos vamos a la perdición.

* Con la ayuda de la gracia de Dios, los hijos de María reconquistaremos España y la Hispanidad para Cristo, si esa es su Santa voluntad, no por nuestras fuerzas, sino por el poder de Dios que hizo el Cielo y la Tierra. Nuestra felicidad, la gloria de Dios: es Cristo que nace en Belén y que nos espera en todos los Sagrarios del mundo a que vayamos ha adorarlo. ¡Hágase Tu voluntad y que venga a nosotros Tu Reino! ¡Viva Cristo Rey!

PEDRO LUIS LLERA