“Dios, en sus Tres Personas Divinas, ama a la Santísima Virgen como a ningún otro ser creado. Y Santa María ama a Dios Trinidad como ninguna otra criatura le ama. Nadie como Santa María del Corazón de Dios, tiene una relación tal, con cada una de las Tres Divinas Personas; sólo Dios mismo prevalece. Por lo que el amor de, y a la Santísima Virgen, nos ayuda así, de forma única, a crecer en el amor a la Santísima Trinidad”