Virgen Dolorosa, acompañante de tu Hijo en su pasión. Señora del Vía crucis que conmueves a Jesús y le llevas tu consuelo hasta la Cruz. Nuestra Señora del Calvario donde te conviertes en madre de todos los hombres y desde allí intercedes por todos tus hijos sufrientes. Ayúdanos a llevar la cruz, sé tú nuestro apoyo en las dificultades e intercede para que los dolores de este mundo sean transformados en redención cuando tú se los presentes, de nuestra parte, a tu Hijo. No permitas que desfallezcamos en la prueba. Amén.

Nuestra Señora de los Dolores, ruega por nosotros.