san agustinEl que confiesa sus pecados actúa ya con Dios. Dios acusa tus pecados: si tú también te acusas, te unes a Dios. El hombre y el pecador son, por así decirlo, dos realidades: cuando oyes hablar del hombre, es Dios quien lo ha hecho; cuando oyes hablar del pecador, es el hombre mismo quien lo ha hecho. Destruye lo que tú has hecho para que Dios salve lo que Él ha hecho…

Cuando comienzas a detestar lo que has hecho, entonces tus obras buenas comienzan, porque reconoces tus obras malas. El comienzo de las obras buenas es la confesión de las obras malas. Haces la verdad y vienes a la Luz.

San Agustín: Tratado sobre el evangelio de san Juan, 12, 13