Don Manuel
* Virgen María, Madre mía ¡ Cuídame siempre!
* Si nos dejamos guiar, Dios hará de nosotros santos.
* La penitencia sana nuestras heridas. Y fortalece nuestras almas.
* Del ministerio de los sacerdotes depende la salvación de muchas almas.
* Quien no quiere avanzar en el camino de la santidad, retrocede. Es una cobardía irresponsable.
* Hay ideas fijas, obsesiones, que nos pueden apartar de la santidad. Desechémoslas.
* “Aunque nuestros corazones se destrocen, hay que estar alegres y continuamente con la sonrisa en los labios” (Beata María Pilar izquierdo).