* «Hoy vivimos en aquellos tiempos de confusión profetizados por San Pablo a su discípulo Timoteo» (Timoteo 4, 34)
* «El sacerdote está llamado a confrontar constantemente su fiat con el de María, dejándose como Ella conducir por el Espíritu» (San Juan pablo II).
* Supeditar la libertar a la verdad no es oprimir el entendimiento. Es liberalizarlo. A nadie oprime decir que dos por dos son cuatro. No vemos con el hígado vemos con los ojos.
* «Si quisiéramos… seríamos santos…, pero somos tan tontos que no queremos… preferimos perder el tiempo en estúpidas vanidades ¡Algún día nos pesará!» «San Fry Mª Rafael).
* En el siglo XX fueron asesinados 45 millones y medio de cristianos. «El siglo de la paz, el progreso y la democracia» es el siglo más satánico. El satanismo está ahí. Santa Jacinta de Fátima dijo: «Las guerras no son sino castigos por los pecados del mundo».
* La Iglesia tiene una vanguardia impresionante: los niños inocentes, los jóvenes alegres, los matrimonios fieles, los abuelos, los diáconos, los sacerdotes, los obispos, los cardenales, el Vicario de Cristo, los misioneros, los contemplativos, las religiosos de vida activa… ¡Nadie nos vencerá! ¡Con Cristo somos invencibles!
* Ante el proyecto de ley de autorización civil del aborto, mi obispo Don José afirmó, el 28 de enero de 1983: «Es enorme la responsabilidad de los propagandistas y sembradores de confusión. Pero la responsabilidad se concentra en los autores de la ley, a saber: A) El Presidente del Gobierno y su consejo de Ministros. B) Los parlamentarios de las Cortes. C) El Jefe del Estado que la sanciones.
«He venido a prender fuego en el mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué angustia hasta que se cumpla».
Mossèn Manel
* «Aunque Dios es misericordioso, también castiga, y en su furor caerá sobre los pecadores» (Eclesiástico 5, 4-7).
* Un milagro es un hecho sensible histórico y extraordinario que supera las fuerzas de la naturaleza, realizado por Dios.
* «Se da en nuestro sacerdocio ministerial la dimensión espléndida y penetrante de la cercanía a la Madre de Cristo» (San Juan Pablo II).
* «Son, en efecto, estos medios informativos de los instrumentos más adecuados hoy para reducir y en lo posible eliminar la capacidad de pensar y opinar con criterio propio… La información (desinformación) puede transformar a pueblos enteros» (José Luis Gutiérrez).
* «Bajo las efectos cada de más implacables de un modo como venganza bíblica, contra el Pueblo que llevó el Evangelio a más de la mitad del orbe y, por lo que hoy, más de la mitad de la Iglesia, debe su fe a la sangre y predicación española, día tras día España va dejando de ser España» (Padre Alba).
* La predicción de un eclipse solar puede preverse naturalmente, ya que está sujeto a la leyes de la naturaleza. Sólo Dios puede conocer el futuro libre y sólo Él puede dar a conocer al profeta un acontecimiento futuro naturalmente impredecible.
* Sangre de mártires es semilla de cristianos. Y en siglo del progreso de los derechos humanos y de las libertades de la democracia, los enemigos de la Iglesia han asesinado a 45 millones y medio de cristianos. Cristo murió y ¡resucitó! La Iglesia tiene que sufrir y morir para completar la revelaciones privadas. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva María Reina! ¡Viva la Iglesia Católica!
Teodosio I, cristiano convencido, luchó decididamente contra el paganismo y el arrianismo. Ya en el primer año de su reinado promulgó una ley en la que declaraba que »era su voluntad que todos sus súbditos abrazasen la fe católica, predicada por San Pedro y defendida por el obispo Dámaso en Roma».
Recapitulada por el P. Cano
– EMPERADORES CRISTIANOS
A la muerte de Juliano fue proclamado Emperador Joviano quien, aconsejado por San Atanasio, restableció la política de Constantino el Grande, con gran entusiasmo de los cristianos. Terminó felizmente la guerra contra los persas, pero murió al poco tiempo.
El nuevo Emperador, Valentiniano I, de convicciones cristianas (364-375), siguió la política de Joviano de apoyar a la Iglesia, aconsejado por San Ambrosio. Asoció al trono a su hermano Valente, quien favoreció el arrianismo en Oriente.
Graciano (375-383) siguió la política de su padre, Valentiniano I, favoreciendo el Cristianismo y atacando al paganismo. A la muerte de Valente, eligió para gobernar Oriente al valeroso español Teodosio.
Graciano fue asesinado el año 383 y, aunque tenía que subir al trono su hermano Valentiniano II, lo hizo el usurpador Máximo, hasta que en el año 388, Teodosio derrotó al usurpador.
En el año 392 murió Valentiniano II y quedó Teodosio como único emperador.
– EL EMPERADOR TEODOSIO I
Teodosio I (379-395), cristiano convencido, luchó decididamente contra el paganismo y el arrianismo. Ya en el primer año de su reinado promulgó una ley en la que declaraba que »era su voluntad que todos sus súbditos abrazasen la fe católica, predicada por San Pedro y defendida por el obispo Dámaso en Roma».
Declaró al Cristianismo religión oficial del Estado. Ordenó el cierre de todos los templos paganos en el año 386; en el 392 promulgó una ley que consideraba el culto pagano como crimen de lesa majestad. Publicó el Código Teodosiano.
Teodosio era de carácter irascible e inclinado a la crueldad, pero generalmente se dejaba guiar por sus sentimientos cristianos. San Juan Crisóstomo y San Ambrosio se vieron obligados a echarle en cara al Emperador sus abusos de autoridad. Murió el año 395 con una muerte verdaderamente cristiana. San Ambrosio honró su memoria con un célebre discurso.
– EL IMPERIO ROMANO DE OCCIDENTE
A la muerte de Teodosio, sus dos hijos se dividieron el Imperio. Para Arcadio el Oriente (395-408), y para Honorio el Occidente (395-423). Siguieron la misma política de su padre.
En Occidente, Valentiniano III (425-455) sucedió a su padre Honorio, quien ya tuvo que sufrir las invasiones bárbaras de Alarico; puso como Emperador en Roma a Atalo. Debido a estas invasiones, Valentiniano III no pudo poner en práctica las leyes contra los paganos y los herejes.
El Imperio de Occidente quedó reducido a mera apariencia. Máximo asesinó a Valentiniano III. En su tiempo los vándalos, al mando de su rey Genserico, saquearon Roma. Gracias al Papa León Magno, respetó la vida de los romanos. Después siguieron varios emperadores que fueron auténticas caricaturas de Emperador. El último, Rómulo Augústulo, fue depuesto el año 476 por el rey de los Hérulos, Odoacro.
– EL IMPERIO ROMANO DE ORIENTE
Teodosio II (408-450), hijo de Arcadio, influenciado por su hermana Pulquería, combatió el paganismo en Oriente. Publicó el Codex Theodosianus.
Mientras el Imperio de Occidente se descomponía, el Imperio de Oriente o Bizantino se fortalecía y llegaba a su máximo esplendor en el reinado de Justiniano I (527-565). En política conseguía ensanchar notablemente los límites de sus dominios y llegó a acariciar el sueño de unir de nuevo todo el Imperio de Constantino. Conquistó toda Italia, el antiguo reino africano de Cartago y una buena parte del sudeste español.
La política religiosa era, en teoría, la de Constantino: apoyar con todo su poder a la jerarquía eclesiástica. Nunca desconoció la superioridad y autoridad del Papa; sin embargo, en la práctica, Justiniano quiso imponer su autoridad al mismo Papa.
No favoreció a la herejía, pero en muchos casos perjudicó la ortodoxia de la doctrina católica. Trabajó por engrandecer el Cristianismo y persiguió el paganismo; de modo particular persiguió el judaísmo.
Publicó el »Código de Justiniano», las »Novellas», el »Digesto» o »Pandectas», que fue el esfuerzo más notable hasta entonces para organizar la sociedad.
Con los sucesores de Justiniano empiezan las intrigas y discusiones internas que no cesarán casi nunca. Siguió el Cesaro-papismo, que produjo efectos desastrosos y aumentó la oposición entre Oriente y Occidente, entre Constantinopla y Roma.