Leví ofreció en su honor un gran banquete en su casa, y estaban a la mesa con ellos un gran número de publicanos y otros. Y murmuraban los fariseos y sus escribas diciendo a los discípulos de Jesús: «¿Cómo es que coméis y bebéis con publicanos y pecadores?» Jesús les respondió: «No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores a que se conviertan».

El Consiliario

* Por una decisión enteramente libre, Dios se reveló al hombre. Lo hizo manifestando su misterio, su amor divino y eterno a los hombres. Dios Padre revela plenamente su plan divino enviando a su Hijo amado, nuestro Señor Jesucristo, y al Espíritu Santo.

* Al revelarse a sí mismo, Dios quiere hacer a los hombres capaces de responderle, de conocerle y de amarle más allá de lo que ellos serían capaces por sus propias fuerzas.

* Dios se reveló a los hombres directamente: Adán y Eva, Moisés, etc.; y también habló a los hombres mediante los ángeles: Gabriel a la Virgen María; o por medio de los Profetas y los Apóstoles.

* Revelación divina pública es la que Dios manifestó con carácter oficial y obligatorio para todo el género humano. Fue manifestada por Dios en el Antiguo Testamento, confirmada y completada por Nuestro Señor Jesucristo en el Nuevo Testamento y predicada por los Apóstoles. Con la muerte del último de ellos, San Juan, se cierra el ciclo de la revelación pública.

* La Iglesia celebra el domingo 6 de marzo el Día de Hispanoamérica. Una jornada para recordar especialmente a los sacerdotes españoles que han salido de su diócesis de origen para colaborar con la Iglesia Católica en el continente americano. Actualmente son 177.

* Todo se moderniza hay que modernizarse, la modernidad se impone. Pues no, no hay modernidad que valga contra la verdad del Evangelio.