Había un funcionario real que tenía un hijo enfermo en Cafarnaún. Oyendo que Jesús había llegado de Judea a Galilea, fue a verlo, y le pedía que bajase a curar a su hijo que estaba muriéndose. Jesús le dijo: «Si no veis signos y prodigios, no creéis». El funcionario insiste: «Señor, baja antes de que se muera mi niño». Jesús le contesta: «Anda, tu hijo vive». El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Iba ya bajando, cuando sus criados vinieron a su encuentro diciéndole que su hijo vivía. Él les preguntó a qué hora había empezado la mejoría. Y le contestaron: «Ayer a la hora séptima lo dejó la fiebre». El padre cayó en la cuenta de que esa era la hora en que Jesús le había dicho: «Tu hijo vive». Y creyó él con toda su familia. Este segundo signo lo hizo Jesús al llegar de Judea a Galilea.

Don Manuel

* El Nuevo Testamento ratifica la fe en un sólo Dios. A los escribas que preguntaban cuál era el primer Mandamiento, Jesús les dijo: “El Señor nuestro Dios es el único Señor; amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas” (Mc 12, 29-30).

* Creer en Jesús que es “el Señor” (Mc 12, 35-37) y en el Espíritu Santo “que es Señor y dador de vida”, no introduce división en el Dios.

* Dios se reveló progresivamente y bajo diversos nombres a su pueblo, pero la revelación fundamental de su nombre la hizo a Moisés.

* Dios llama a Moisés, desde una zarza que arde sin consumirse, y le dice: “Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”.

* “Estamos seguros de que España, que ayer tuvo intérpretes tan autorizados del derecho natural en Suárez y Vitoria, y que supo plasmar doctrinas sociales tan acertadas en las leyes de Indias, continuará siempre el camino de su grandeza” (Juan XXIII).

* La democracia es la despensa de los capitalistas – sin Dios.

* “La democracia tomista no se corresponde con la soberanía nacional moderna. Al contrario, está excluida doctrinal y teóricamente por incompatible con el origen divino del poder. Es incompatible por razón de principio” (Demongeot).