JEAN DUMONT, Historiador francés

ISABEL LA CATÓLICA, LA GRAN CRISTIANA OLVIDADA

LA INQUISICIÓN ESPAÑOLA: SOMBRAS, PERO TAMBIÉN LUCES (IV) 

Las Casas: Llorente

¿Cómo ha ido posible esta distorsión, este polarizar la indignación solamente hacia la Inquisición española? Primero por el mismo fenómeno de traspaso que creó la “Leyenda Negra” sobre la conquista española de América, tal y como vimos en una conferencia anterior. Los españoles, denunciando la Inquisición de España, cubrían sus propias intolerancias y llevaban a cabo, según ha escrito Pierre Chaunu (que es, sin embargo, calvinista), una eficaz «guerra psicológica”, “arma cínica” contra la preeminencia española de entones. Las voces discrepantes fueron sofocadas. Tal y como ocurrió con Antonio del Corro, sevillano que fue pastor protestante en Francia y en Londres, y que escribió en la capital inglesa en 1569: “Las inquisiciones protestantes imponen una mayor y más injusta opresión y tiranía que la de los inquisidores españoles”. O en España la voz que ponían en duda las enormes cifras con la que se evaluaba ya el número de víctimas d la Inquisición española. Como Ortiz de Zúñiga, que escribió en sus muy documentadas Anales de Sevilla de 1677: “La historia citan (sobre el tema) cifras increíbles, que sin duda fueron menores”. Luego, igual que la “Leyenda Negra” sobre la conquista americana, la “Leyenda Negra” de la inquisición española ha tenido su Las Casas: el afrancesado Llorente -también español y también implicado, por ser miembro de la Inquisición-. Además, adherido a los filósofos y liberales franceses lascasianos. Su pretendida Historia crítica de la Inquisición española de 1817 y las enormes cantidades de víctima que computaba, de manera puramente conjetural, se han convertido durante los dos últimos siglos en los nuevos cimientos de la “Leyenda Negra” sobre la Inquisición española. Aún más temibles teniendo por constructor a un español.