«¿Quieres quedar sano?». El enfermo le contestó: «Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se remueve el agua; para cuando llego yo, otro se me ha adelantado». Jesús le dice:
«Levántate, toma tu camilla y echa a andar». Y al momento el hombre quedó sano, tomó su camilla y echó a andar. Aquel día era sábado, y los judíos dijeron al hombre que había quedado sano: «Hoy es sábado, y no se puede llevar la camilla». Él les contestó: «El que me ha curado es quien me ha dicho: “Toma tu camilla y echa a andar”. Ellos le preguntaron: «¿Quién es el que te ha dicho que tomes la camilla y eches a andar?». Pero el que había quedado sano no sabía quién era, porque Jesús, a causa del gentío que había en aquel sitio, se había alejado. Más tarde lo encuentra Jesús en el templo y le dice: «Mira, has quedado sano; no peques más, no sea que te ocurra algo peor». Se marchó aquel hombre y dijo a los judíos que era Jesús quien lo había sanado.

Padre Cano, m.C.R.

* Moisés dijo a Dios: “Cuando me pregunten los israelitas cuál es tu nombre, ¿Qué les responderé?” Y Dios dijo a Moisés: “Yo soy el que soy” = YHWH = Yahvé.

* Dios, como ser absolutamente necesario, tiene en sí mismo la razón de su existencia. Dios es el ser cuya esencia es existir. Dios es el ser que subsiste por sí mismo, el Ser subsistente, el que Es por sí mismo, el único ser eterno.

* Dios, “El que es”, se reveló a Israel como rico en amor y fidelidad. Dios es verdad y amor: “mi Señor Dios, tú eres Dios, tus palabras son verdad” (2S 7 ,28).

* Dios es un espíritu eterno, inmenso, infinitamente perfecto, bueno, sabio, poderoso, justo, misericordioso, principio y fin de todas las cosas.

* “En el nombre de Cristo me honro y ha sido mi voluntad constante ser hijo fiel de la Iglesia en cuyo seno voy a morir” (Francisco Franco Bahamonde).

* “Bien sabes, Señor, que por tu gran misericordia éste es mi único afán: agradarte a Ti, sin temor al infierno ni esperanza de Cielo. Es que te amo, Señor, y todo lo que pueda acaecerme me es indiferente” (Madre María Félix).

* “¿Qué has arriesgado tú por la fe? ¿No será como los demás? (Cardenal Newman).