JEAN DUMONT, Historiador francés
ISABEL LA CATÓLICA, LA GRAN CRISTIANA OLVIDADA
LA LEYENDA NEGRA (VI)
Las Casas, prototipo ideológico
¿Cómo es todo esto posible? Es posible porque la “Leyenda Negra” antihispánica ha tenido, de hecho, una causa mucho más profunda que la “guerra psicológica” que marcó sus orígenes. Esta causa es que España ha tenido la desgracia de dar a luz, desde el siglo XVI, al prototipo de la ideología que denunciará cada vez más netamente al Estado católico, luego al catolicismo, como agresión de la humanidad y fuente inagotable de genocidios. Este prototipo, Las Casas, sólo presentaba, con una gran fuerza de propagandista, una ideología anticolonial, antiimperial, antimilitar, anticapitalista, relativista, ecologista y libertaria (con respecto a las religiones autóctonas, los sacrificios humanos y los “señores naturales” indígenas, en realidad los peores opresores). Y Las Casas se proclamaba vigorosamente cristiano, incluso hipercristiano.
Pero el observador atento no puede engañarse: el objetivo de Las Casas es ideológico y subversivo, no religioso. La muy lascasiana Marianne Mahn-Lot, del Centro Nacional de Investigaciones Científicas francés, lo ha señalado en 1985, en un simposio reunido en honor a Las Casas con ocasión del quinto centenario de su nacimiento: “El carisma personal de Las Casas era menos el de un misionero preocupado por salvar las almas, que el de un hombre apasionado por la justicia temporal”; tal como él la veía, a menudo erróneamente.
Ahora bien, es Las Casas quien va a dar toda su potencia a la “Leyenda Negra”. Por su Brevísima relación de la destrucción de los indios de 1552 y sus otras obras, denuncia encarnizada de la colonización y de la evangelización españolas, tanto más temible cuanto que su autor es él mismo un religioso español.
Denuncia que los enemigos de España se apresuraron a difundir en innumerables publicaciones, pronto ilustradas. Las ilustraciones, hechas por encargo de la propaganda protestante a las orillas del Rhin, muestran, gracias al talento del grabador de Bry, documentos engañosos, los únicos de la época sobre el tema, que serán reproducidos sin tregua, perpetuando la “Leyenda Negra” a través de la imagen, en monopolio. Formidable éxito de propaganda: un poco como si, de los años 1939-1945, se dispusiera únicamente de las imágenes encargadas por el Dr. Goebbels o por Stalin.