San Casimiro, hijo del rey de Polonia, que, siendo príncipe, destacó por el celo en la fe, por la castidad y la penitencia, la benignidad hacia los pobres y la devota veneración a la Eucaristía y a la bienaventurada Virgen María, y aún joven, consumido por la tuberculosis, descansó piadosamente en la ciudad de Grodno, cerca de Vilna, en Lituania (1484).

Padre Martínez Cano, m.C.R.

* La Santa Iglesia enseña que Dios puede ser conocido con certeza mediante la luz natural de la razón humana a partir de las cosas creadas (Concilio Vaticano II).

* Sin embargo, en las condiciones históricas que se encuentra la persona humana experimenta muchas dificultades para conocer a Dios con solo la luz de la razón.

* El hombre necesita ser iluminado por la Revelación de Dios, no solamente en las verdades que superan su entendimiento, sino también en las verdades religiosas y morales que, de suyo, son accesibles a la razón. Sólo así puede conocer estas verdades con una certeza “firme y sin mezcla de error” (Vaticano I).

* Revelación es lo mismo que remoción de un velo, o sea, la manifestación de una cosa oculta. La Revelación divina es la manifestación sobrenatural hecha por Dios a la Humanidad en orden a su salvación eterna.

* La felicidad, tanto eternal como temporal, está en el cumplimiento de sus Mandamientos “Si quieres entrar en vida Eterna, guarda los Mandamientos.

* “Jesús me pide que sea santa. Que haga con perfección mi deber. Que el deber es la Cruz” (Santa Teresa de los Andes).