«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le dará una piedra?; y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, aun siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡Cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden! Así, pues, todo lo que deseáis que los demás hagan con vosotros, hacedlo vosotros con ellos; pues esta es la Ley y los Profetas».

Mossèn Manel

* Los libros del Antiguo Testamento fueron escritos entre los siglos XVI y II antes de Jesucristo, en arameo.

* Libros del Nuevo Testamento: a) Históricos: Los cuatro Evangelios: San Mateo, San Marcos, San Lucas, San Juan, Los Hechos de los Apóstoles.

* b) Didácticos: Las catorce Epístolas de San Pablo: a los Romanos, a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a los Colosenses, a Tito, a Filemón, a los Hebreos, 1ª y 2ª a los Corintios, 1ª y 2ª a los Tesalonicenses, y dos a Timoteo. Epístolas católicas: una de Santiago, dos de San Pedro, tres de San Juan y una de San Judas.

* c) EL libro profético del Apocalipsis. Los libros del Nuevo Testamento fueron escritos entre mediados y fin del siglo I de nuestra era cristiana, en griego, menos el Evangelio de San Mateo, que probablemente fue escrito en Arameo.

* “¡Ánimo! sé un hombre! Guarda las consignas del Señor, tu Dios” (1º Reyes).

* “El ser cristiano ha continuado siendo para los españoles lo que podríamos llamar un sentido total o una inserción en la existencia” (Rafael Gambra).